Me siento afortunada de mantener a mí lado a personas y cosas sencillas, de saborearlas como una buena fruta recién cogida del árbol, interiorizarlas y soñarlas.

Y es que la sencillez no es simpleza.

Como dijo Jean dela Bruyere: Hay situaciones en la vida en que la verdad y la sencillez forman la mejor pareja.