Y yo me pregunto: ¿los dirigentes de estos países realmente han estudiado? Cuando se reúnen en las Naciones Unidades, o en cualquier otro país de los llamados países desarrollados ¿es que no hay nadie que tenga el valor de decirles suavemente o bruscamente que deben cambiar sus leyes?

De nuevo permítanme que vuelva a la manipulación de las masas y al engrose de sus bolsillos.

A estos países les interesa y a los que se reúnen con ellos también, que las cosas no cambien, así pues, señores, no vengan a contarnos el cuento de que no se puede hacer nada porque al igual que a un ladrón o asesino se le impone una pena, a un violador o a cualquiera que ejerza la violencia sobre otro ser humano debería estar penalizado, dejando esa masculinidad en sus retretes. Empiecen por educarse ustedes para poder educar a su país.