Más del 80% de la población se encuentra en la pobreza cuando se cumplen ocho años de conflicto.

La población siria necesita más fondos para recuperarse y reconstruir sus vidas tras ocho años de conflicto. Es el llamamiento hecho por Oxfam (Oxfam Intermón en España) y el Consejo Danés para los Refugiados, que también instan al gobierno de Siria a permitir el acceso de organizaciones humanitarias a todas aquellas comunidades que precisan ayuda en todo el país.

En la semana en la que se cumple el octavo aniversario del inicio del conflicto, y con motivo de la conferencia internacional de Gobiernos que se celebró este jueves en Bruselas, ambas organizaciones han publicado un informe sobre la situación.

Aunque en muchas zonas del país los combates han disminuido, 11,7 millones de personas aún dependen de la ayuda humanitaria (más del 60% de ellas en zonas controladas por el Gobierno). Numerosas viviendas y escuelas han quedado destruidas, vecindarios enteros carecen de suministro de agua potable y saneamiento, y muchas personas se han quedado sin medios para ganarse la vida y poder alimentar a sus familias.

De acuerdo con las Naciones Unidas, más del 80% de la población vive por debajo del umbral de pobreza, más de una de cada tres escuelas ha sufrido daños o quedado completamente destruida, y más de dos millones de niños y niñas están sin escolarizar.

A pesar de las enormes necesidades, Gobiernos y otros donantes se resisten a financiar trabajos que contribuyen a la reconstrucción del país, especialmente de las zonas controladas por el Gobierno, dejando así a millones de sirios y sirias a merced de la ayuda.

“Se necesita dinero para ayudar a millones de sirios y sirias afectados por ocho años de brutal conflicto a recuperar sus vidas”, explica Moutaz Adham, director de Oxfam en Siria. “Para ayudarles a alimentar a sus familias, tener un techo y enviar a sus hijos e hijas a la escuela. No quieren donativos, sino un pequeño ‘empujón’ para reconstruir sus vidas y poder volver a depender de sí mismos”.

Al mismo tiempo, las restricciones del Gobierno sirio al acceso y contacto con la población, así como el complejo y opaco sistema de autorizaciones, dificulta enormemente la labor de las organizaciones humanitarias en todo el país. a la hora de proporcionar ayuda a quienes la precisan.  

Mark Ohanian, director de DRC en Siria, señala: “Las necesidades y expectativas de la población siria deberían orientar nuestra respuesta. Los donantes deberían financiar una respuesta humanitaria completa para todo el país, que incluya programas de recuperación temprana y resiliencia que permitan a la población siria recuperar sus vidas de forma digna”.

Adham añade: “El hecho de que el control sobre una zona cambie no significa que las personas ya no precisen ayuda. Para ayudar a la población siria a recuperarse de esta devastadora crisis se precisan fondos para financiar servicios básicos como el suministro de agua, la educación y la atención sanitaria, y, para poder proveerlas, las organizaciones humanitarias necesitan tener acceso. Sin su apoyo, la población siria seguirá sufriendo durante muchos años”.