Esta semana se cumple un año desde que Marielle Franco fue brutalmente asesinada, en un ataque que fue devastador para muchas comunidades cuyos derechos luchó por proteger.

El asesinato de Marielle fue un flagrante intento de silenciar a una valiente defensora de derechos humanos, que había dedicado su vida a defender a las mujeres, personas LGBTI y jóvenes negros en las favelas de Río “.

Estas detenciones son la primera señal de progreso en una investigación que apenas ha avanzado a un año de los asesinatos. Hacemos un llamamiento a las autoridades brasileñas para garantizar que las investigaciones sean independientes e imparciales, y que lleven a todos los responsables, incluidos a aquellos que ordenaron el crimen, a juicios apegados a la justicia”.

“No hay mejor manera de honrar el increíble legado de Marielle Franco que comprometerse a proteger a los defensores de los derechos humanos y garantizar que puedan continuar con seguridad su labor vital”.