Para generar empresas altamente responsables es necesario, sin duda, contar con un modelo de gestión que considere una perspectiva integral (Más Info), coherente e innovadora de las diferentes dimensiones que abarca la empresa del siglo XXI.

Conocer este modelo, aplicarlo y evaluarlo es fundamental, ya que la implementación de políticas consistentes de RSE generan una serie de beneficios que aportan a la sostenibilidad y rentabilidad responsable del negocio. Algunos de estos beneficios son:

  • Tener una gestión responsable en temas éticos y de transparencia al interior de la empresa, generando un lenguaje y comportamiento común entre los miembros de la compañía.
  • Generar marcos éticos que disminuyen la incertidumbre respecto de cómo actuar frente a determinadas situaciones de conflicto de interés.
  • Elevar los niveles de satisfacción de los trabajadores, al dotar de sentido el trabajo diario de ellos.
  • Propiciar un mejor clima interno por el fomento de las adecuadas relaciones laborales.
  • Incrementar el compromiso de los empleados con la empresa, disminuyendo la rotación, ya que éstos perciben que ocupan un lugar relevante en los ámbitos de gestión de la organización.
  • Atraer el talento, al ofrecer oportunidades de desarrollo profesional y personal.
  • Fidelizar al cliente, por ejemplo a través de un buen sistema de atención de reclamos, y ofreciendo un eficiente servicio.
  • Evitar conflictos que pueden afectar la relación de la empresa con la comunidad en donde se inserta.
  • Fortalecer la reputación corporativa de la empresa, en un mercado altamente competitivo.
  • Mejorar las relaciones con los proveedores, enfocándose en la relación a largo plazo, y la generación de una cadena de valor sustentable.
  • Hacer posible contar con una cadena de valor más preparada, lo que impacta positivamente en la entrega de mejores productos y/o servicios.
  • Permitir optimizar la utilización de recursos en iniciativas sociales que sean sustentables, generando impacto social, impacto económico, sustentabilidad y empoderamiento.
  • Reducir costos en la empresa en su funcionamiento y maximizar la eficiencia de los recursos como energía, agua, etc.
  • Contribuir a la construcción de una sociedad ambientalmente más responsable, al promover prácticas en los diferentes públicos de interés, como clientes, público interno, comunidad y proveedores.
  • Preparar a la empresa frente a una regulación ambiental más estricta.

Es importante considerar que un modelo de gestión no se agota aquí, ya que toda gestión necesita de consistentes mecanismos de evaluación que permitan medir y registrar cada paso que la empresa dé hacia una gestión responsable y sustentable, de manera de poder desarrollar estrategias de mejoramiento continuo.

Para poder evaluar esta gestión es que por séptimo año consecutivo PROhumana ha decidido realizar el Ranking Nacional de Responsabilidad Social Empresarial 2011 (Más Info), una iniciativa única y pionera en Chile y el mundo, que mide el desarrollo integral de la RSE al interior de las empresas. Además, es una herramienta de gestión importante para la empresa, ya que les permite compararse con sus pares y tener una evaluación objetiva de su estado de implementación de la RSE.

Es importante señalar que este Ranking en sus seis versiones anteriores ha evaluado a más de 235 empresas llegando a encuestar a un total aproximado de 60.000 trabajadores, convirtiéndolo así en la iniciativa de mayor impacto de medición de políticas y prácticas de RSE en las empresas chilenas.

Por Soledad Teixidó – Presidenta Ejecutiva de Fundación PROHumana.cl