En la cita los miembros de la expedición -resultado de una colaboración inédita entre Oceana, National Geographic y la Armada de Chile– explicaron a la Ministra el proyecto que han desarrollado desde 2009 para estudiar esta área y promover medidas de conservación en sus ecosistemas marinos. Además, exhibieron por primera vez imágenes submarinas capturadas en Salas y Gómez e Isla de Pascua durante este trabajo que se extendió por tres semanas. Finalmente, señalaron que se encuentran elaborando un informe científico con la información recolectada, la que dará cuenta de la importancia biológica del área, pero también de la amenaza que significaría la actividad pesquera en ella.

“Esta exitosa colaboración nos ha permitido aumentar exponencialmente la información científica y registros de imágenes que se tenían tanto de Salas y Gómez como de Isla de Pascua. A su vez, pudimos constatar indicios de pesca ilegal dentro del Parque Marino Motu Motiro Hiva, lo cual debe llevarnos a evaluar como país, si se necesitan esfuerzos adicionales para proteger esta área”, señaló el director ejecutivo de Oceana, Alex Muñoz.

El pasado mes de febrero Oceana y National Geographic, con la colaboración de la Armada de Chile, iniciaron esta inédita expedición alrededor de la Isla Salas y Gómez y zona económica exclusiva de Isla de Pascua. Gracias al uso de tecnología de punta, durante la expedición se pudo documentar la biodiversidad submarina del nuevo Parque Marino Motu Motiro Hiva, creado en octubre por el Presidente Sebastian Piñera, con lo cual se generará una línea base necesaria para monitorear el estado de conservación del área. Asimismo, se realizaron estudios alrededor de la Isla de Pascua para evaluar su estado y determinar la necesidad de nuevas medidas de protección.

“Por primera vez Chile contará con una línea de base tanto para Isla de Pascua como para Salas y Gómez. Esta nueva información sobre este ecosistema será fundamental para diseñar políticas de conservación adecuadas para ambas islas”, señaló el Dr. Carlos Gaymer, biólogo marino y académico de la Universidad Católica del Norte.

La expedición se caracterizó por poseer tecnología de punta, entre ella las “drop cameras” esféricas de cristal que filmaron en profundidades de hasta 1.600 metros. Estas, sumadas a los más de 330 buceos realizados y al uso del ROV -vehículo de operación remota (Remote Operated Vehicle)- que filmó a 220 metros de profundidad, permitió al equipo obtener 100 horas de video y 5000 fotografías submarinas en alta definición, que revelan la presencia de raros peces y tiburones de profundidad. Además de la información biológica, el equipo de la expedición pudo constatar la presencia de restos de redes de pesca en el fondo marino del Parque Marino Motu Motiro Hiva, además de encontrar un barco atunero pescando dentro de éste.

La expedición contó, además, con la participación científicos de las Universidades de Hawaii y Barcelona, junto con Uri Pate, miembro de la comunidad Rapa Nui.

Una vez que se tenga un informe definitivo de la expedición esperamos poder continuar trabajando con el pueblo Rapa Nui y las autoridades chilenas para que se pueda definir la mejor forma de proteger estos ecosistemas marinos tan importantes “, agregó Alex Muñoz.

Esta expedición fue la continuación de un trabajo que empezó en marzo de 2010 -con la colaboración de la Waitt Foundation-, cuando se realizó una expedición preliminar a Salas y Gómez que aportó los fundamentos necesarios para que el gobierno chileno creara el Parque Marino Motu Motiro Hiva, de 150.000 km2.

oceana.org