¡Estamos terminando una década, la segunda del Siglo XXI! Sin duda que esta frase da para explayarse en muchas áreas, desde lo ecológico, lo humano, lo económico, lo social, en fin, la vida misma.

Si avanzamos o retrocedemos, si evolucionamos o no, si somos tolerantes o nos sumamos a la “moda” de la tolerancia, si confiamos o no. Y así podemos seguir enumerando cientos de adjetivos que nos califiquen como humanidad conviviendo en este planeta.

Pero lo que no hay duda, y no ha habido cambios desde que existimos, es eso, nacer, vivir, y morir. Y esto nos conduce a una línea de tiempo con principio y fin. Claro que están las diferentes creencias sobre la muerte y su continuidad. Pero creo que nadie puede ir contra el hecho que, la persona que conoces hoy muere y no está más.

Y volviendo a la línea de tiempo, que importante es tenerla presente. Considerar su limitación y darle la importancia que merece cada etapa de su vida. Cada día, hora, minuto, segundo es uno menos en cada célula de ese cuerpo. Hablamos de patrimonio, del cuidado de este para el futuro, preservar la historia, y cada vez nos cuidamos menos, nuestro máximo patrimonio, el cuerpo y la mente.

Solo reaccionamos cuando el cuerpo te manda las alertas, ahí buscamos la forma de solucionar problemas que antes no quisimos ver o prestar su debida atención. Igual, el cuerpo y la mente son la mejor pieza de ingeniera, resuelven y determinan un sinfín de mecanismos para dar continuidad a nuestra actividad.

Mi deseo es que enfrentemos esta nueva década con mas conciencia de lo maravilloso que es nuestro cuerpo, y todo lo que la vida nos brinda en el día a día, así logramos armonizarnos con nosotros mismos y con los demás. Cada vez estoy mas convencida que la solidaridad empieza con uno mismo y luego se extiende a los demás. Es necesario lograr un entendimiento de ti mismo y de esta manera afrontar la vida con honestidad y confianza.

Muchas felicidades en estas próximas fiestas. El mayor de los éxitos para el 2020. ¡Cuidémonos y disfrutemos lo máximo de nuestras vidas!

¡Salud!