Sorprendiendo a los espectadores  de un telediario, la periodista rusa Marina Ovsyannikova  irrumpió en el estudio con un cartel pidiendo la paz. Marina es originaria de Odesa, la ciudad fundada por Catalina la Grande en tiempos del imperio ruso y que hoy forma parte de Ucrania. Precisamente, uno de los objetivos de Putin. El padre de la valiente periodista es ucraniano y su madre rusa, lo que demuestra que la locura del señor del Kremlin enfrenta a naciones hermanas de raíces comunes.

Durante ayer y esta mañana Televisión Española nos ha mostrado en directo la aventura de Natasha, una madre ucraniana, una de tantas, huyendo con sus dos hijos pequeños y su suegra con destino a la frontera de Polonia. Mujeres valientes a un lado y otro de eso que llamamos fronteras y países y que es tan artificial como las mentes enfermas de políticos que han inventado, durante toda la Historia, barreras artificiales para separar a las gentes y confirmar megalomanías y carencias físicas y mentales de reyes, emperadores y dictadores.

Bajo la excusa del nacionalismo, el chauvinismo, la supremacía y las religiones, han escondido los verdaderos objetivos: el poder económico y el ego desmedido de algunos. Por fortuna siempre han tenido la oposición de gentes a quienes no les gusta comulgar con ruedas de molino ni que les engañen con el pretexto de las patrias. Son héroes de la Humanidad entre los que destacan mujeres como Marina o como Natasha, dispuestas a enfrentarse a los que invaden, atacan o discriminan con la ilusión de ser superiores o tenerla más grande –hablo de la razón–.

Marina fue detenida como mandan los cánones dictatoriales ajenos a la libertad de expresión, pero luego ha sido liberada con una multa de 30.000 rublos, unos 250 euros, pero estoy seguro que no acabará así la cosa. Natasha por su parte sigue su periplo con rumbo a España, sus hijos le preguntan el por qué del viaje y la razón de que su padre se haya quedado en Ucrania; ella les habla de unas vacaciones y del pronto reencuentro.

Mujeres valientes de ahora y de todos los tiempos.