Las imágenes han sido tomadas por el periodista de investigación británico Jim Wickens en un trabajo que ha tomado varios meses de operación encubierta.
“En Perú tenemos la matanza ilegal de delfines más grande del mundo”, denunció muchas veces el biólogo marino alemán y activista Stefan Austermühle de la ONG conservacionista Mundo Azul. Su cálculo, luego de más de 20 años de trabajo en el Perú, es que mueren anualmente unos 20.000 delfines.
Desde 1996 la ley peruana prohíbe la caza, comercialización y consumo de delfín. Cazarlo se considera un crimen ecológico y la pena por hacerlo es de hasta tres años de cárcel. Pero no solo la matanza ha continuado de manera clandestina, sino que lo que hoy descubre esta investigación es que contrario a lo que muchos pensaban, que se cazaban para consumo humano (también prohibido por ley), los delfines vienen siendo brutalmente asesinados en altamar para usarlos como carnada para cazar tiburones.
En las imágenes se ve cómo unos pescadores en una chalana enfilan un arpón y hieren mortalmente a un delfín que nada desprevenido y amigable alrededor de la embarcación. ¿Por qué el arpón? Porque de esa manera el delfín se desangra durante 15 minutos y esa sangre atrae a los tiburones que buscan cazar los pescadores.
Luego recogen al delfín agonizando y en dolor para, aún vivo, cortarle las aletas y partirlas en pedazos con un cuchillo y puedan ser usadas como carnada “barata”.
Se cree que cientos de botes con pescadores salen a cazar delfines que ellos llaman “chanchos”, y que por cada salida se asesinan dos a tres delfines en lo que sería, de forma callada y constante, la mayor matanza de delfines en el mundo.
No Comment