Tal y como señaló Ricardo Martí Fluxá, presidente del Instituto Tomás Pascual Sanz, “como parte integrante de Pascual, queremos hacer nuestra la misión de mejorar la calidad de vida de las personas a través de actividades que tengan siempre como fin la sensibilización de la sociedad para renovar valores que muchas veces tenemos tendencia a olvidar”. Unas ideas intrínsecamente relacionados con las teorías de Christian Felber.
El profesor de Economía alternativa austriaco, que se ha erigido como uno de los principales teóricos a nivel mundial de la ‘reprogramación del capitalismo’, ofreció una ponencia sobre ‘La economía del bien común’. Un modelo alternativo de economía de mercado ética que supone una palanca de cambio a nivel económico, político y social. Tal y como señaló Felber, “la severa crisis mundial sufrida desde 2008 ha agrandado la brecha entre economía y valores y, si en el futuro no logramos hacerlos compatibles, estaremos condenados a segregar y desestabilizar en medida creciente la humanidad”.
Felber propugna una sociedad y un modelo empresarial más justo, sostenible y participativo: “el libre mercado puede sostenerse en valores ampliamente compartidos como honestidad, empatía, escucha, cooperación, solidaridad y tolerancia”. En este sentido, durante su ponencia el profesor indicó que, junto al balance financiero de las empresas, “se debe tener en cuenta el balance del bien común, el cual mide intangibles como la dignidad humana, la responsabilidad social, la justicia, la democracia o la sostenibilidad ecológica”.
Tras la charla de Christian Felber, el catedrático de Economía Emilio Ontiveros inició un debate sobre las teorías del pensador austriaco. Ontiveros subrayó como prioridad de las economías europeas, y de la española en particular, “la necesidad de que existan suficientes estímulos a la demanda para que la reducción del desempleo, verdadera prioridad hoy en día, permita fortalecer la confianza de familias y empresas”. Para el catedrático, “además de luchar por valores como los que sugiere Felber, es necesario actuar urgentemente reduciendo los daños que esta crisis ha ocasionado en capas de la población que no la generaron”.
El acto fue clausurado por Ricardo Martí Fluxá quien concluyó señalando que “el Instituto Tomás Pascual Sanz es una herramienta independiente de uso del conocimiento para la creación y aportación de valor a la sociedad donde desarrollamos nuestra actividad”. Por ello, y entroncado con las ideas de Felber, “la misión del Instituto y Pascual es lograr la aportación más grande posible al bienestar común de todas las personas”.
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