El archipiélago de Chiloé, frente a la costa de Chile, era conocido por sus espectaculares paisajes, una abundante fauna, sus tradicionales casas elevadas sobre pilotes y las iglesias de la época colonial. Pero ahora está de actualidad por algo menos pintoresco, la proliferación de algas tóxicas que amenazan su vida marina y el sustento de los pescadores que dependen de ella.

La “catástrofe silenciosa”, como la llaman los pescadores locales, es la peor marea roja en la historia de Chile y llevó al gobierno a declarar la zona de emergencia para la costa sur, donde se encuentran estas islas populares también por ser uno de los mejores puntos de observación de aves en la región, según publica The Associated Press.

En comparación con otros países, Chile es casi toda costa, y esta casualidad geográfica significa que el país es conocido por sus hermosas playas. Pero esa reputación puede estar disminuyendo gracias a una nueva vista en las costas chilenas: animales muertos. Muchos de ellos. Montones de ellos, de hecho. Como informa AFP, las playas del país sudamericano están cubiertas con montones de criaturas marinas muertas y los científicos están tratando de averiguar por qué.

chile-animales-muertos-4Las historias de animales muertos son relativamente comunes; después de todo, el océano tiene una extraña manera de depositar sus muertos en tierra. Pero el problema de Chile es cada vez un poco de las manos. Como informan varias agencias de noticias, los últimos meses no han sido amables con la costa chilena, que ha sido impactadas con las muertes masivas de cientos de lobos marinos, delfines, más de 300 ballenas en la Patagonia, 8.000 toneladas de sardinas, y casi el 12 por ciento de la captura anual de salmón del país para nombrar unos pocos.

Algunos investigadores señalan en ciertos casos, la proliferación de algas tóxicas. Pero al igual que con tantos fenómenos extraños en el mar en el último año, El Niño, que calienta el Pacífico ecuatorial, parece ser, al menos, parte de la culpa.

“El océano chileno está movido y cambiante. Ha habido una serie de eventos que denotan la presencia de un ‘Niño’ con manifestaciones bastantes diversas”, coincidió por su parte Sergio Palma, doctor en oceanografía de la Universidad Católica de Valparaíso.

El agua caliente producida por el fenómeno parece haber proporcionado grandes condiciones para las algas tóxicas.

Las algas también absorben el oxígeno del agua en sí, un cambio en el que las criaturas del océano Pacífico parecen ser particularmente vulnerables. En un artículo recientemente publicado en la revista Proceedings de la Royal Society, los investigadores advierten que la disminución de los niveles de oxígeno en todo el mundo matan a los animales, pero que la diversidad de la vida en el Océano Pacífico es un riesgo particular.

Con aguas más cálidas se producen florecimientos anormales de algas, que consumen el oxígeno provocando la muerte por asfixia en el caso del salmón o generando una alta concentración de toxinas en el de la marea roja

Pescadores chilenos afirman que es la peor marea roja que sufre Chile. Una proliferación de algas tóxicas además de amenazar la vida marina ponen en riesgo el sustento de las comunidades costeras. Culpan a los criaderos de salmón.

No creen a los científicos que sostienen que el desastre medioambiental está causado por las temperaturas más cálidas registradas este año y que se derivan del fenómeno climatológico El Niño.

En su lugar, culpan a los criaderos de salmón del país, a los que acusa de arrojar peces contaminados cerca de la costa. Millones de salmones murieron a principios de este año por otro brote de algas que los asfixió al reducir la cantidad de oxígeno presente en el agua.

La creciente ola de animales muertos se planteaba como problemas de salud, como cuando miles de calamares llegaron a la costa a principios de este año. En ese momento, los informes y acciones oficiales fueron criticadas por no despejar las costas con alrededor de 10.000 calamares muertos en descomposición. (Con el tiempo lo hicieron con la ayuda de equipo pesado.)

Entonces, ¿cómo debería Chile deshacerse del resto de los peces y las ballenas que mueren en sus costas?

De momento, el mar chileno tendría un respiro. Diversos análisis muestran que el fenómeno de El Niño estaría en retirada, provocando lentamente un descenso de la temperatura de las aguas, aunque la sucesiva ocurrencia de fenómenos marinos dejó varias tareas por delante.

“Chile aún carece de información sobre el mar. Hay que invertir en información oceanográfica, que seamos capaces de predecir ciertos eventos” y prepararse mejor para enfrentar los efectos del cambio climático, afirma Valesca Montes, coordinadora de Pesquerías de la organización conservacionista WWF Chile.