¿El pueblo elegido?
Si Israel es “el pueblo elegido de Dios” y se considera intocable y alega que resurgirá como el ave fénix porque Dios se lo ha prometido, entonces tendría que cuestionarme en qué Dios hemos creído toda nuestra vida.
Si Israel es “el pueblo elegido de Dios” y se considera intocable y alega que resurgirá como el ave fénix porque Dios se lo ha prometido, entonces tendría que cuestionarme en qué Dios hemos creído toda nuestra vida.
Estamos en guerra. No hay duda. Y tenemos que estar prevenidos y conscientes de ello. No esperen que políticos, politólogos y tertulianos se lo digan, basta con escuchar las noticias.
Congruentes con la PAZ exigimos a Rusia salga de Ucrania. A EE.UU.. y la OTAN que dejen de enviar soldados, asesores, armas, equipo y naves para la guerra.
¿A qué clase de relaciones internacionales volveremos después de la guerra en Ucrania?
“Fuck the European Union”. Esta grosera expresión no es del presidente de Rusia. La profirió la señora Nuland, siendo embajadora de EEUU ante la Unión Europea (2014), cuando se preparó una sofisticada operación para derribar al presidente ucraniano, y que fue seguida de la confirmación de su embajador en Kiev que contestó “exactly”.
La carencia a mediano plazo de granos básicos en Medio Oriente y África sobrevuela como una amenaza preocupante. El conflicto entre Rusia y Ucrania genera daños colaterales de muy diverso tipo a miles de kilómetros del teatro de operaciones.
La terrible guerra que sufre Ucrania tiene sus héroes y también sus heroínas. Tanto rusas como ucranianas han demostrado la importancia de las mujeres valientes en el conflicto.
Sin disminuir ni un ápice la responsabilidad de Putin, debemos reflexionar, con apremio y firmeza, sobre las causas de esta guerra, de los demás conflictos, de la existencia de armas nucleares, de la gobernanza plutocrática, de amenazas globales potencialmente irreversibles…
Ilya jugaba al fútbol con sus colegas David y Artom, de 16 años, en un solar anexo a la escuela, cuando fueron impactados por el bombardeo ruso.
Versos de la poetisa asturiana Irene Fernández Rodríguez sobre el espanto que se vive en Ucrania.