Para el chavismo, el 2019 comenzó siendo un dolor de cabeza y esto por el incremento de sanciones internacionales, y los notorios niveles de desabastecimiento e hiperinflación.

A partir del 10 de Enero, fecha en que se declaró a Nicolás Maduro como usurpador de la presidencia de Venezuela, miles de venezolanos han salido a las calles a protestar en rechazo del gobierno chavista.

Para el 23 de Enero, día histórico para los venezolanos, el mundo observó cómo las calles de Venezuela estaban encendidas de indignación. Durante esos días murieron alrededor de 40 personas en las calles.

Fue en esa fecha cuando Juan Guaidó, ex presidente de la Asamblea Nacional, en cabildo abierto desde Caracas, se proclamó presidente interino de Venezuela, con las facultades que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela le otorgan, y nombró una serie de pasos para llevar a acabo el retorno de la democracia.

Ya con un presidente interino en Venezuela, los ciudadanos han  recuperado la esperanza de un cambio que parece estar cada más cerca, por más difícil que parezca ante la represión de los cuerpos de seguridad del Estado.

La Asamblea Nacional, quien autorizó el envío de la ayuda por parte del gobierno de Donald Trump, anunció que hasta la fecha unas 300.000 personas estarían en riesgo de morir por falta de alimentos y medicamentos.

El pasado 7 de febrero periodicos de Latinoamerica, Europa y Estados Unidos reseñaron el bloqueo del puente Tienditas, en la  frontera colombo venezolana, por orden de Nicolás Maduro, para impedir el ingreso de la ayuda humanitaria de Estados Unidos a Venezuela.

La noticia, impresionante pero cierta, es el reflejo de las políticas represivas al pueblo venezolano iniciadas con Hugo Chávez en 1999,  y radicalizadas desde que Maduro tomó el poder .

Venezuela comenzó el año con altos niveles de hiperinflación y un desabastecimiento notorio a lo largo y ancho del país.

Sin embargo, mientras ese panorama pinta al país, Nicolás Maduro autorizó el envío de 100 toneladas de alimento para Cuba, y Delcy Rodríguez denunció la ayuda humanitaria calificandola como “armas biológicas”.

Nicolás Maduro afirma que el ingreso de dicha ayuda es un pretexto de Estados Unidos para invadir a Venezuela y acabar con la Revolución Bolivariana.

Por tal motivo, la zona fronteriza fue tomada por militares y colectivos chavistas (grupos de civiles armados) para impedir que la ayuda que se encuentra en los galpones en Cúcuta llegue a los miles de venezolanos que hoy padecen enfermedades terminales.

A pesar de eso, este lunes 11 de febrero Juan Guaidó hizo entrega de 1.700.000 unidades nutricionales para niños y 4.500.000 suplementos para embarazadas a la Asociación de Centros de Salud (AVESSOC).

También, Guaidó anunció la creación de una red “Voluntarios por Venezuela” para hacer entrega de medicamentos y alimentos en todo el país. Hasta ahora al menos 10.000 profesionales de la salud se han ofrecido para la distribución de los insumos médicos.

Conflicto inminente

Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, dijo en entrevista que de ser necesario la Asamblea Nacional aprobaría el ingreso de militares estadounidenses a territorio venezolano.

También, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el exilio, aseguró que se conformaría una coalición militar internacional para permitir el ingreso de la ayuda.

Por su parte desde el chavismo, Diosdado Cabello aseguró que la Asamblea Nacional Constituyente aprobó una ley que permite a la Fuerza Armada Nacional “anular” aeronaves extranjeras en el espacio venezolano que tengan la intención de ingresar alimentos o medicina al país.

Mientras el país sufre su más grave crisis económica de su historia reciente, Nicolás Maduro toma decisiones que cada vez más perjudican a los venezolanos.

Tal es así, que afirmó que su gobierno comprará lanzadores de antimisiles de fabricación rusa para la defensa de posibles ataques de Estados Unidos. En contraste a eso, en las últimos días al menos 12 niños murieron por diarrea y vómito en el estado Anzoátegui, al oriente de Venezuela. Todos estos, en hospitales públicos carentes de todo tipo de insumos.

Todo parece indicar que una de las naciones más ricas de Latinoamérica está destinada al conflicto por la arrogancia del gobierno chavista, amaestrado por la dictadura cubana.

No obstante, los aliados internacionales buscan un quiebre del gobierno de Maduro para las próximas semanas o meses.

Marco Rubio, senador republicano, comentó esta semana en un foro realizado en Washington que Estados Unidos está estudiando la manera en que Maduro abandonará el poder, por ello recordó que la administración de Trump ha dado un plazo que de no cumplirse implicaría el uso de la fuerza.