La autoestima es un derecho, sin excepción, todo ser humano es digno del respeto incondicional de los demás y de sí mismo, merece estimarse y que le estimen. No debes despreciarte ni considerarte indigno de ser amado.

La autoestima son un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamientos dirigidos hacia uno mismo, hacia nuestra manera de ser, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter, es la evaluación perceptiva de nosotros mismos. se describe como la necesidad de aprecio, que se divide en dos aspectos, el que se tiene uno mismo (amor propio, confianza, aprecio, suficiencia, etc), y el respeto y estimación que se recibe de otras personas (reconocimiento, aceptación, etc.).

​ La expresión de aprecio más sana que puede tener un ser humano, según Maslow, es la que se manifiesta «en el respeto que le merecemos a otros, más que el renombre, la celebridad y la adulación «.

Los bienes materiales, o las relaciones sexuales, o el éxito, o el aspecto físico, por sí solos, producirán sobre esa persona comodidad, o bien un falso y efímero desarrollo de la autoestima, pero no potenciarán realmente la confianza y el respeto hacia uno mismo.

Todos tenemos una imagen mental de nosotros mismos, de quienes somos, qué aspecto tenemos, en qué somos buenos y cuáles son nuestros puntos débiles. Nos formamos esa imagen a lo largo de nuestro desarrollo, en nuestra infancia. El término auto-imagen se refiere a la imagen mental que una persona tiene de sí misma.  incluso los seres humanos más viles merecen un trato humano y considerado. Esta actitud, no busca entrar en conflicto con los mecanismos legales que se dispongan para evitar que unos individuos causen daño físico y psicológico a otros

La “autoestima” forma parte del lenguaje popular, cuando alguien no tiene personalidad, es blandito, aguanta mucho, le apelamos con “tienes la autoestima baja”, no se debe confundir este concepto con falta de carácter o de cualidades, de aptitudes o personalidad, o valores de honestidad y paciencia. Tampoco debemos ir al extremo de considerar una autoestima alta cuando desarrollo actitudes de soberbia, agresividad, dictadura verbal, exigencia, dominio a través del temor en el grupo.

La capacidad de desarrollar una confianza y un respeto saludable por sí mismo es propio de la naturaleza del ser humano. Cuando nos faltan valores personales, por déficit de comprensión y compasión y/o dejarse llevar por los decretos y decisiones de otros, es cuando no sabes decidir por ti mismo, te sientes inseguro y crees que la opinión del otro, siempre es la acertada. Déjate llevar por tu intuición, por ese pensamiento que es tuyo de verdad, no tengas miedo a equivocarte con tus propias decisiones, sigue tus ilusiones y sueños, a pesar de los insultos y el menosprecio.

Siéntete valioso, inteligente, capaz de pensar, de equivocarte y acertar, apto y querido para tí mismo, confía en la vida y en las personas. Sé espontáneo y no finjas un personaje que no eres. Quiérete mucho, abrázate y habla delante del espejo a tu yo, a tí, fíjate en tu rostro, en tu cuerpo, dale las gracias, es tu mayor grandeza, dentro de ese cuerpo que es como es, “Perfecto”, se encuentra tu esencia, lo que realmente eres y que te va a llevar a conseguir tu verdadero propósito de vida, tus sueños, los tuyos. Evitarás periodos de tristeza que te lleven a una depresión, al desprecio por tu vida, a sentirte muy inferior, evita decir “Mi vida es una pena”, “cualquiera tiene mejor vida que yo”, “a todo el mundo le pasan cosas buenas y a mi no”…No te compares con los demás. Cada ser es único, no hay dos rostros, ni cuerpos iguales.

Piensa en las personas que luchan hora a hora por su vida, enfrentados a enfermedades dolorosas y terminales, de todas las edades, piensa en su valentía y en su aprecio por la vida. Y plantéate ¿a mí realmente qué me falta para ser fuerte y feliz o qué me sobra y de lo que me tengo que desprender?. ¿Por qué permito que me insulten, me maltraten, me amarguen la vida cada día en el colegio?, ¿quién soy yo y quién es el que me acosa?, ¿en qué nos parecemos y en qué nos diferenciamos?, ¿cuál es el origen de la violencia hacia mi persona?. ¿Por qué la han tomado conmigo y no con otro?.

No pierdas el tiempo preocupándote en exceso u obsesivamente por lo que te haya ocurrido en el pasado ni por lo que te pueda ocurrir en el futuro. Aprende del pasado, de tus aciertos y errores y proyecta para el futuro, pero vive con intensidad y confianza en el presente.

Influye la sociedad, la cultura, la familia, mi pensamiento, mi creencia y yo mismo en mi esencia.

La autoestima es la base esencial para que el ser humano desarrolle al máximo sus capacidades, es el punto de partida para el desarrollo positivo de las relaciones humanas, del aprendizaje, de la creatividad y de la responsabilidad personal. ​

La autoestima no se expresa mediante la autoglorificación a expensas de los demás, o por medio del afán de ser superior a otras personas o de rebajarlas para elevarse uno mismo. La arrogancia, y la sobrevaloración de las propias capacidades revelan una autoestima equivocada, y no un exceso de autoestima.

No te permitas convertirte en tu peor enemigo.

La autoestima no tiene que ver con la clase social, los bienes materiales o incluso el éxito, tiene que ver con tu aceptación, tu valor, comprenderte, conocerte y quererte.

«Nunca seas acosado en silencio. Nunca permitas que se te convierta en una víctima. No aceptes la definición de tu vida por parte de nadie; defínete a ti mismo». Harvey Fierstein