No es convicción, es idiotez… no es por razón, es ignorancia…

El mundo está más terco que en cualquier otra época, tú estas cerrado, admítelo… si no quédate cual bolita de vidrio fluyendo en la corriente cuesta abajo. Tus corneas están ahumadas, chocas contra la pared que edificaste en tu interior… y tu alma seguidora de tu infamia es tu mascota. El sistema funcional no es en cruz: vampiros + desahuciados y sus estúpidos laterales, la conciencia colectiva no admite puntos cardinales… es un círculo. CÍRCULO.

Hasta el punto de adoptar la razón del “no es posible” el mundo sigue andando y separando, seguidores de culturas terriblemente cocientes, imparten a la sociedad verdades publicitarias, enseñando a multiplicar su misma mugre. Mi Dios… Tú Dios… No hay Dios.

Cabe esperar el nacimiento de miles de subculturas y la proliferación de millones de Tercos basados en el panorama actual… pégale la ojeada al pasado… y admite el error.

La dureza intelectual mata más que el hambre y la bala, el exceso de “conciencia” en los círculos del saber deja estéril la idea de un tan pedido e improbable cambio global, yo creo que puede ser tan estúpido quien no sabe, como su maestro… y está comprobado.

Todo es tendencia y arrastre, elegimos trozos del mundo resquebrajado y lo cultivamos, y ¿qué hay del pedacito de vidrio en el otro?… tu respuesta: ME IMPORTA UN CARAJO.

Triste es ver la realidad y saber que te supera, triste es ver esos ojos con lágrimas cansadas, triste asomar la cabeza y deprimirse incorporando la idea del “no se puede”.

O dejas que todo se pudra, o te sumas, son las dos opciones… si eres de los primeros y son mayoría… si quieren prender la mecha, les presto el encendedor.