Dicho hecho, hasta ahora ha sido mediatizado a tal punto que se que han soslayado otros asuntos no menos importantes a nivel político y económico como la caída del precio del petróleo mexicano y el impacto de esto en el país. Así mismo, la caída del precio del peso frente al dólar, entre otros. Los mexicanos estamos indignados por un hecho inevitablemente trágico y difícil de digerir como mexicano, pero también hemos dejado a un lado la atención que como ciudadanos debería interesarnos.
Por otro lado nuestros gobernantes, nos piden superar las malas rachas, resignarnos y quedarnos con una matanza más en el corazón. Los gobernantes que desafortunadamente son el reflejo de una supuesta votación ciudadana basada en la escasa información política, con fundamentos e ideas precarias, con poca visión e interés en el futuro. Votación que nos hace cómplices y no victimas del actual gobierno. Con respecto a esto, recuerdo que en plena campaña presidencial, había multitudes de mujeres que se amontonaban para saludar al entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto (EPN), eran partidarias de su campaña porque “estaba guapo” o porque “la gaviota era su esposa”, una artista de telenovelas mexicanas. Con estas y otras bases igualmente efímeras y superficiales EPN llegó a la presidencia. Hecho que una gran parte de los mexicanos lamentamos y rechazamos con firmeza.
Lo lamentamos porque no todos los mexicanos votamos por él, ni por su belleza física. Otros tantos ni siquiera votaron, porque en México también tenemos nuestras dudas sobre la votación democrática, su veracidad y transparencia. Sin embargo ahora todos los mexicanos somos conscientes de la falta de inteligencia política de nuestro presidente y su precaria preparación para gobernar y tomar decisiones, para representarnos en el exterior y generar convenios que realmente sean en beneficio del pueblo y no de algunas familias ricas que reproduzcan juventud insensible e ignorante como la propia Paulina Peña Pretelini hija del presidente EPN .
Es por ello queridos lectores, que mi deseo para el 2015 y para el futuro de mi país, es que generemos conciencias políticas verdaderamente informadas sobre los gobernadores y futuros gobernadores. Que estemos seguros de elegir y decidir responsablemente, investigar si los candidatos están lo suficientemente preparados y son capaces de gobernar con integridad, ética y responsabilidad. Cada uno de nosotros como ciudadanos debemos cambiar de raíz, debemos rechazar la corrupción como base de nuestra cultura, así nuestros gobernadores no serán los doctores de la corrupción y el robo, con cuerpos policiales que de verdad nos protejan y no nos atemoricen. Así mismo mi deseo para nosotros como ciudadanos es que seamos integrantes activos de nuestra política interna desde su base y no elijamos a nuestros gobernantes con estupideces telenoveleras.
Protesta, revolución y propuesta para un México sin corrupción. Felices fiestas y un revolucionario año nuevo!
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