Se pasó de una concepción de la economía de corte socialdemócrata a una visión de marcada tendencia conservadora, de las ideas económicas de Keynes a las de Friedman. Por tanto, la política económica y social de ambos periodos fue completamente diferente en diversos aspectos, como la regulación del sistema financiero o las tasas impositivas aplicadas a las rentas más altas.

Solemos pensar que dicho cambio en la ideología política y económica, se debió a una necesidad derivada de una mala gestión, y que los nuevos gobiernos de corte neoliberal-conservador trajeron una mejor gestión de los recursos y un aumento del crecimiento económico. En este sentido, suele ser un mantra muy repetido en nuestra sociedad aquel que reza “la derecha gestiona mejor”, y que esta mejor gestión, tiene su reflejo en el crecimiento.

Estos argumentos son refutados por economistas de reconocido prestigio internacional, como el premio Nobel Paul Krugman:

En EEUU, el crecimiento de las décadas posteriores a la desregulación ha sido, en realidad, más lento que el de las décadas precedentes” (Krugman, 2012).

En el mismo sentido se pronuncia el infuyente profesor surcoreano de economía del desarrollo por la Universidad de Cambridge, Ha-Joon Chang:

“La desregulación financiera ha generado enormes oportunidades para las ganancias especulativas, así como sueldos astronómicos para los altos directivos y los grandes financieros”

“Toda esta redistribución ascendente de los ingresos podría tener justificación si hubiese acelerado el crecimiento, pero el caso es que el crecimiento económico se ha visto reducido desde los inicios de la reforma neoliberal a favor de los ricos de los años ochenta” (Ha-Joon Chang, 2010).

Para completar la argumentación a este respecto, añadiremos una gráfica presente en la obra del economista francés Thomas Piketty “El Capital en el Siglo XX”, en el que se representa el desarrollo del PIB per cápita desde el Siglo XIX para EEU y Europa Occidental, aunque nosotros centramos el análisis en la época que va desde finales de la SGM al 2012, que es el último año del que se tienen datos.

piketty crecimiento

Como vemos en la gráfica, las tasas de crecimiento europeo y norteamericano durante las tres décadas posteriores a la SGM, en las que se aplicaron políticas económicas keynesianas, se mantuvieron por encima del 2%, alcanzando su máximo entre los años 60 y 70. Desde mediados de los 70 (con el inicio del neoliberalismo), dicha tasa se situó por debajo del 2% tanto para Europa como para EEUU.

Los datos sugieren que las políticas neoliberales no supusieron una mejora del crecimiento económico con respecto al periodo intervencionista anterior ni en Norteamérica ni en el viejo continente.

Por tanto, debemos concluir que la nueva visión de la economía que trajo consigo el auge conservador en los países occidentales desarrollados no ayudó a incrementar los niveles de crecimiento económico, sino más bien al contrario. La doctrina económica de los recortes en el Estado de bienestar, de la disminución del gasto público, de la desregulación financiera y de la confianza ciega en el libre mercado no ha traído un mayor bienestar económico, al menos en términos de crecimiento.

En el próximo artículo veremos de nuevo una comparación entre ambos periodos, en este caso para otro factor muy importante, como es el equilibrio del sistema financiero y la propensión del sistema a ser víctima de crisis bancarias como la que comenzó en 2007, y de la que, por mucho que digan lo contrario algunos políticos, todavía no hemos salido.

Artículo publicado inicialmente en https://apropositodesmith.wordpress.com