El pasado 29 de enero UNESCO publicó su undécimo Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo 2013-2014, en el cual señala la necesidad de duplicar los esfuerzos en materia de educación de cara a la Agenda de Desarrollo Post-2015. El informe expone que, pese a los posibles avances, los progresos realizados a lo largo del último decenio no serán suficientes para alcanzar los objetivos a escala mundial fijados para 2015. En el año 2011, el número de niños y niñas sin escolarizar ascendía a 57 millones de personas, aunque se cifran en 250 millones los niños y niñas que no están adquiriendo las competencias básicas a pesar de que la mitad de ellos ha estado escolarizados por lo menos durante cuatro años. La baja calidad de la educación impide que adquieran los conocimientos básicos, siendo el costo anual de esta insuficiencia 129.000 millones de dólares aproximadamente. Por lo tanto, el Informe revela que es fundamental establecer una directiva conjunta y sólida en materia de educación para después del 2015, en la que la igualdad en el acceso y el aprendizaje deben ocupar un lugar preponderante en los futuros objetivos.
Otra de las claves del Informe es la información relativa a la educación de buena calidad para todos. La calidad educativa va directamente ligada al docente y su formación, mejora cuando se apoya a éstos y se deteriora en caso contrario. En consecuencia, los gobiernos deben intensificar sus esfuerzos y contratar a 1,6 millones de docentes suplementarios para lograr la enseñanza primaria universal en 2015 y centrar sus políticas relativas a los docentes en atender las necesidades de los desfavorecidos. Para ello es necesario atraer a la enseñanza a los mejores aspirantes; proporcionarles una formación pertinente; destinarlos a aquellas zonas, dentro del país, en las que sean más necesarios; y ofrecerles incentivos para que adquieran un compromiso a largo plazo con la enseñanza. En el Informe también se subraya la necesidad de abordar la violencia por razón de género en los establecimientos de enseñanza, algo que constituye uno de los principales obstáculos a la calidad y la igualdad en la educación. También se hace hincapié en la importancia que revisten los planes y programas de estudios y las estrategias de evaluación para promover la integración y lograr una mejora del aprendizaje.
Como señaló la Directora General de UNESCO, Irina Bokova, “los docentes tienen el futuro de esta generación en sus manos”. Y añadió: “Es preciso que trabajemos con ahínco para ayudarles a hacer posible que los niños ejerzan su derecho a una educación universal, gratuita y de buena calidad. También debemos velar por que haya un compromiso expreso en favor de la equidad en los nuevos objetivos mundiales de la educación que se establezcan para después de 2015, y que se disponga de indicadores que permitan llevar a cabo un seguimiento de los avances de los marginados, de manera que nadie se quede rezagado”.
El déficit de financiación de la educación básica asciende en la actualidad a 26.000 millones de dólares al año, mientras que la ayuda sigue disminuyendo. Resulta primordial encontrar nuevas maneras de financiación para paliar las necesidades urgentes y es necesario que todos los gobiernos inviertan en la educación como acelerador del desarrollo inclusivo. Los datos que figuran en el Informe muestran claramente que la educación confiere sostenibilidad a los avances en la consecución de todos los objetivos de desarrollo, ya que imparte conocimientos y competencias que permiten a las personas desarrollar plenamente su potencial en base a la igualdad de oportunidades. La educación contribuye a la reducción de la pobreza, fomenta el empleo, promueve la prosperidad económica, aumenta las probabilidades de que la gente lleve una vida saludable, fortalece los fundamentos de la democracia y propicia el cambio de actitudes en pro de la protección del medio ambiente y el empoderamiento de la mujer. La educación de las niñas y las mujeres, en particular, es un instrumento de transformación decisivo en el proceso de desarrollo.
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