El 7º. Foro Social Mundial (FSM) se anunciaba desde el 20 al 25 de enero 2007 en el Moi Internacional Sports Center Kasarani de Nairobi, la capital de Kenia, con la esperanza de recibir 150.000 delegados de todo el mundo. Más de 1.000 actividades se preparaban en los 106 espacios previstos en el lugar.

Según la secretaria del Foro, las actividades del mismo serían autogestionadas por organizaciones de la sociedad civil (OSC), movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales (ONGs) de más de 100 países. La tarea del Secretariado, según sus comunicaciones, era “simplemente” coordinar estas actividades y proveer el sitio y las instalaciones necesarias, así como la información al público.

Todos los interesados en cambiar el mundo para mejorarlo estaban invitados a unirse a la discusión. El costo de la entrada para la gente del continente africano era de 450 Kenyan Shillings (unos 5 € ). Las deliberaciones, bajo el lema “Luchas de los pueblos, alternativas de la gente, otro mundo es posible”, girarían en torno a los siguientes 12 temas:

HIV- AIDS. Género. Privatización de los bienes esenciales. Los sin tierra. Paz y conflicto. Migración y diáspora. Memoria de la gente y sus luchas. Juventud. Deuda. Acuerdos de libre comercio. Vivienda

Ante esta sugerente propuesta, veteranos de otros Foros Sociales y nuevos adeptos a la causa de otro mundo es posible, hacían sus maletas y trasladaban sus esperanzas al lugar común de la reivindicación global de la justicia social.

De nuevo Nairobi

Va siendo habitual – después de la Cumbre sobre el
cambio climatico de noviembre – regresar a Kenia. Esta vez – no hay billetes Madrid – Nairobi -, es vía Bruselas con escala en el aeródromo de Masai Mara, a la orilla del Lago Nakuru, famoso por la gran cantidad de flamencos rosas que habitan sus aledaños. Masai Mara, cerca de la frontera de Tanzania, tiene el más impresionante parque de Kenia; sin embargo, por esta vez, tendremos que admirar las cabalgadas de los ñues y cebras desde el aire en vuelo al aeropuerto internacional de Nairobi, Jomo Keniata, al que llegamos AKUNA MATATA, expresión swajili que significa: sin problemas.

Mientras la plateada nave surcaba el cielo keniata era bueno recordar que el Foro Social tiene ya un periplo de seis años. Nació en enero del 2001 en Porto Alegre, Brasil, por aquel entonces, representantes de la sociedad civil de todo el mundo se convocaron por primera vez como ejemplo “anti-Davos” con la ya repetida consigna de “otro mundo es posible”.

El 7º. Foro Social Mundial (FSM) se anunciaba desde el 20 al 25 de enero 2007 en el Moi Internacional Sports Center Kasarani de Nairobi, la capital de Kenia, con la esperanza de recibir 150.000 delegados de todo el mundo

Desde entonces hasta el desembarco africano, el FSM ha logrado consolidarse como alternativa. De aquellos 20 mil participantes de su primera edición, llegó a más de 150 mil en su quinta convocatoria en el 2005. Se expandió en decenas de encuentros continentales, en centenas de foros nacionales, regionales o temáticos, convirtiéndose en el más novedoso e importante espacio altermundialista. El año pasado se realizaron tres eventos descentralizados en Caracas, Bamako y Karachi-; ahora vuelve a converger y por primera vez se realiza en
África. Los tres primeros días se realizarán actividades autogestionadas agrupadas por objetivos comunes de lucha y en la cuarta jornada – la del 24 de enero- se planificaran las propuestas de nuevas luchas y campañas.

El VII FSM, se desarrolla en el Centro Deportivo Internacional Moi, de Kasarani, en la periferia de Nairobi.

{salto de pagina}

La humanidad está en una enorme búsqueda de horizontes

fotoChico Whitaker, el impulsor del FSM y premio Nobel alternativo 2006, recuerda a los medios antes de comenzar la presente edición que “el neoliberalismo y el capitalismo autoritario están llevando al planeta y al ser humano a la ruina”. “En el FSM, la horizontalidad es lo que predomina. Todos iguales, sin coordinadores, ni representantes, ni portavoces. El espacio no tiene voz”, sentencia Whitaker. “Desde abajo, la gente debe comprometerse con nuevas perspectivas, que van a pasar por diferentes y múltiples acciones”. “Es la sociedad civil en tanto que actor político a parte entera. Trabajando por el cambio, reconociendo a los otros, descubriendo y reforzando convergencias”, matiza.

Sin embargo no faltan voces que aseguran que el FSM padece de una pérdida de poder de convocatoria y es víctima de una velocidad de crucero decreciente.

No obstante la visión que se da en Nairobi no es de decadencia del movimiento. La elección de
África ha sido acertada y las expectativas son positivas.

Empieza el Foro

Tal vez el sueño de alguno es alojarse en magnifico Nairobi Hilton en Mama Ngina Street, en la zona de compras y de negocios de Nairobi, bien situado en el Parque Nacional de Nairobi; sin embargo procede, en consecuencia a lo que vamos a vivir, alojarse en uno de los hoteles más modestos de tres estrellas que abundan en. Kenyatta Ave, en las colinas, en una zona residencial a las afueras, a medio km. del centro. Los 15 minutos a pie hasta la parada de transporte público más cercana (Nairobi city), incluyen el aliciente de callejear, escuchar y disfrutar de los colores de la ciudad. . . y también de los olores. Nada que objetar a Vargas Llosa cuando describe el “olor de la pobreza” del barrio Kibera, el barrio de chabolas más grande de
África, en cuyos dos kilómetros y medio viven más de 800.000 personas y donde está generalizado el sistema de los llamados “inodoros volantes”, bolsas de plástico utilizadas para aliviarse y que luego son arrojadas a las calles. También es característico en el centro de Nairobi, el olor a pegamento que esnifan los jóvenes mientras piden dinero a los turistas; sin embargo hay que ir más allá y tratar de aspirar lo bueno del ambiente y saber discernir el aroma a tierra y a hermosas flores que se exportan a muchas partes del mundo. Lo que más se escucha en las calles de Nairobi es Yambo, que significa amigo.

Manifestación el sábado día 20

Unos 5.000 activistas tomaron parte en la manifestación, una cifra muy inferior a las que asistimos en Porto Alegre y a los centenares de miles esperados por los organizadores.

La marcha comenzó, precisamente, en el suburbio de Kibera, uno de los mayores barrios de chabolas de
África, el del “olor de la pobreza” y terminó en el parque de Uhuru, donde a primera hora de la tarde se celebró la ceremonia oficial de apertura del Foro. Los manifestantes llevaban pancartas con lemas como la que presidía la manifestación: “es posible construir un mundo diferente”.

“Estamos luchando contra la pobreza, la ignorancia, la corrupción y la explotación”, dijo el primer presidente del Estado independiente de Zambia, Kenneth Kaunda, en el parque Uhuru.

“Debemos luchar juntos, cristianos, musulmanes, judíos, hindúes, da igual. Todos somos criaturas de Dios”, añadió Kaunda, al estilo de un Gandhi africano.

Los manifestantes llevaban pancartas con lemas como la que presidía la manifestación: “es posible construir un mundo diferente”

Los eslóganes como “Bush, terrorista número uno” y “La paz es posible”, se repetían una y otra vez. Aunque los manifestantes no eran tan numerosos como los esperados por la Organización, la manifestación fue altamente significativa y de gran valor simbólico.

Los activistas acudieron al estadio internacional de deportes Moi, con capacidad para más de 60.000 personas, para iniciar las actividades de debate, exposición de trabajo e intercambio de ideas. Decenas de carpas levantadas en las áreas del recinto deportivo y venta en pequeños e improvisados puestos, colmados de artesanías y trajes tribales kenianos, se significaban como claros exponentes de la cultura africana.

{salto de pagina}

fotoEl domingo fueron llegando más participantes, sobre todo, españoles e italianos. Ya no hay sitio. Los más de 50.000 activistas que participan en el Foro han ocupado la totalidad de los hoteles, hostales y campings de la ciudad y unas 35.000 familias han abierto sus casas para alojar a los delegados, en uno de los eventos de mayor envergadura jamás organizados en Nairobi. En el encuentro participa una delegación de 4.000 keniatas, habitantes de las miles de chabolas que abarcan los barrios periféricos de la capital y que, a raíz del FSM, se están movilizando para la obtención de una vivienda digna. La rápida urbanización africana y el éxodo de la población del campo a la ciudad conducen a la proliferación de barrios de chabolas exentas de electricidad, agua o servicios básicos. La pandemia del sida, los conflictos bélicos o los tratados injustos de comercio, centran la edición africana del foro.

La Fundación Rockefeller y la de el magnate de la informática Bill Gates fueron duramente criticadas durante el Foro Social Mundial (FSM), Ambas fundaciones habían anunciado recientemente la creación de una Alianza para la Revolución Verde en
África, a la que planean dedicar una inversión de 150 millones de dólares.

«La estrategia de Gates y Rockefeller sólo servirá para desposeer por completo a los agricultores africanos. Su receta es completamente obsoleta», manifestó la activista india Vandana Shiva. Según la organización «Food First», quienes apoyan la iniciativa creen que mejorará la vida de los empobrecidos campesinos africanos que no se beneficiaron de la «revolución verde» que tuvo lugar en Asia a partir de los años sesenta, que consistió en la distribución de semillas híbridas, fertilizantes y pesticidas para aumentar la productividad de las tierras.

Pero los químicos presentes en los fertilizantes y pesticidas «provocan la pérdida de la diversidad agraria, la base para la vida de los campesinos y equilibrio ambiental según manifesto Food First. «La revolución verde en India destruyó la tierra más próspera del país y donde antes se plantaban hasta 250 variedades de semilla, hoy se plantan tres: maíz, arroz y algodón. No se produjo más comida, sólo más arroz y menos legumbres», dijo Shiva. La activista remarcó que ensayar una revolución verde no ayudará a los campesinos sino a las empresas productoras de pesticidas o la industria multinacional de semillas.

Los debates alcanzan su apogeo

El lunes todos los foros y debates están en plena ebullición. Uno de los abogados que ha interpuesto una demanda por crímenes de guerra contra el ex secretario estadounidense de Defensa Donald Rumsfeld declara que éste “debería estar en la cárcel”.

“No sé si acabará en la cárcel, pero sé que debería ir a la cárcel y al menos espero que viva el resto de su vida con vergüenza”, manifiesta Peter Weiss, abogado del Centro por los Derechos Constitucionales de Nueva York, y que ha defendido a presos retenidos por EEUU en la prisión cubana de Guantánamo.

Weiss ha comparecido con otros activistas de derechos humanos de Argentina, Nicaragua, Brasil, Colombia y República Democrática del Congo en una mesa redonda sobre la lucha contra la impunidad en el mundo, celebrada en el Foro Social Mundial.

“La buena noticia es que el mundo está haciendo enormes avances en la lucha contra la impunidad”, ha opinado Weiss.

“La participación de la sociedad civil es fundamental para cualquier situación que viola los derechos humanos”, ha indicado Sottili

El secretario de Estado de Derechos Humanos de Brasil, Rogerio Sottili, ha comentado en una de las conferencias los cambios legales y medidas tomadas en su país para afrontar los crímenes cometidos durante la dictadura. “Nuestro Gobierno -ha declarado en referencia al ejecutivo de Luiz Inácio Lula da Silva- salió de los propios movimientos sociales y está comprometido con el derecho a la memoria”.

“La participación de la sociedad civil es fundamental para cualquier situación que viola los derechos humanos”, ha indicado Sottili, que ha añadido que profundizar en el pasado es necesario “para fortalecer la democracia, pues democracia e impunidad no son compatibles, y porque las familias de las víctimas tienen derecho a saber qué pasó con los suyos”.

{salto de pagina}

Otra de las participantes fue Nora de Cortiñas, una de las fundadoras de las Madres de la Plaza de Mayo de Argentina, quien ha afirmado que en la represión llevada a cabo por la dictadura en su país desaparecieron más de 30.000 personas.

“Las leyes de punto final decretadas por el ex presidente Raúl Alfonsín, y el indulto de su sucesor Carlos Menem, consagraron la impunidad, pero no consiguieron callarnos y luchamos hasta que el año pasado conseguimos tirar abajo la legalidad de dichas leyes”, ha referido la Madre de Mayo.

fotoLa embajada española en Nairobi ofreció una recepción a los representantes españoles que habían acudido al Foro Social Mundial. Unas cien personas invitadas al ágape, entre ellas, miembros de ONG como Médicos del Mundo o Cáritas, responsables políticos del Congreso de los Diputados, el Parlamento de Navarra, eurodiputados o el vicepresidente del Parlamento Europeo, Miguel Ángel Martínez debatieron informalmente sobre las jornadas. El embajador, Nicolás Martín Cinto, irunés y antiguo alumno del colegio de Lekaroz, que estos días cumple un año como titular en Kenia, atendió a todo el mundo con afecto. Por cierto, el pasado 26 de enero se nombró al embajador Martín, también titular de Uganda con residencia en Nairobi.

Es miércoles, uno no se acostumbra a los coches circulando por la izquierda, se hace público el mensaje de Evo Morales a los asistentes:

Hay que pensar en la vida, hay que pensar en la humanidad, hay que pensar en cómo salvar a la humanidad, y eso es salvando al planeta Tierra; desde el movimiento indígena es un aporte importante cómo vivir en armonía con el planeta Tierra, como decimos en Bolivia, con la Pacha Mama, la madre tierra.

La actividad matutina de las reuniones del día, con sede en la periferia de Nairobi, se reserva para encuentros y coloquios autogestionados por redes, campañas, movimientos, asociaciones y demás instancias altermundistas a nivel mundial.

El poder corporativo como un obstáculo a la agenda de soberanía alimentaria, la conveniencia del
Comercio Justo y equitativo, y las políticas de promoción de la igualdad racial en América Latina, integran una vastísima lista de temas a concertar.

Asuntos como el acceso al agua, protección de recursos naturales, campañas para impedir guerras, oposición a la globalización neoliberal, educación, salud, igualdad de géneros, derechos laborales y otros, forman parte de esa agenda.

En los debates sobre el agua se incluyen acciones para conseguir el derecho humano al agua, movilizaciones con vista a la reunión del Grupo de los Ocho (G-8) que tendrá lugar este año en Alemania, y propuestas de olimpiadas para la humanidad.

Cierre del FSM

Después de estas cuatro jornadas de reflexión, fiesta, movilizaciones y debates, el VII Foro Social Mundial (FSM) concluyó el jueves 25 su andadura con el logro indiscutible de multiplicar el optimismo entre quienes creen viable la transformación del mundo.

“Avanzamos mucho en el proceso general, pues en el foro de Nairobi la gente vino, conversó, aprendió de los otros, descubrió nuevos caminos y propuestas, y ahora empezarán a trabajar en sus lugares de origen con más energía”, manifestó el brasileño Francisco – Chico – Whitaker, quien realzó las propuestas salidas de los grupos de trabajo, talleres y la sesión vespertina con los 21 espacios en los que se puso a disposición lo sugerido y acordado.

Los resúmenes se concretaron en el denominado Cuarto Día, en la última jornada hábil del evento se destinó a pensar y plantear la acción de cada red, campaña, organización y movimiento social.

“Esa es una riqueza muy grande de Nairobi, la diversidad de tipos de acción de distintos niveles y sectores”, apuntó el recién laureado con el Premio Nobel Alternativo 2006.

Por su parte, Orlando Blanco, dirigente del Colectivo de Organizaciones Sociales (COS) de Guatemala, consideró que el VII FSM volvió a convertirse en un espacio de convergencia de diferentes expresiones sociales del mundo, enriquecido con siete años de experiencias.

“Tuvimos oportunidad de discutir, reflexionar y plantear nuestras visiones sobre las principales problemáticas, sobre todo de las políticas neoliberales que afectan los diferentes ámbitos de la vida humana, la salud, la educación y la tierra”, comentó a los medios representados, Blanco.

Este foro, si bien fue menos politizado que el VI realizado el pasado año en Caracas, Venezuela, “viene a constituirse como un eslabón más de lo que han sido los anteriores y hay que apostarle a la convergencia social, terminó diciendo, Blanco.

A pesar de los principios vacilantes del primer día el FSM puede considerarse un éxito, al menos trata de demostrar que con la unidad de los concienciados, otro mundo será posible.