Están equivocados,

Catalunya no es una colonia

dependiente de otro Estado

sino un pilar de la España democrática

a la que los catalanes

contribuyeron con denuedo.

 

Están equivocados,

los que piensan en España

como un país no democrático

¿cuántos catalanes y españoles

estuvieron juntos en las cárceles de Franco?,

¿cuántas reuniones clandestinas se produjeron

en Cataluña y otras comunidades de España

para entre todos los pueblos

buscar los nuevos horizontes deseados?.

 

Están equivocados,

los independentistas que piensan

que España les está robando,

los máximos ladrones

los tienen en sus propias filas,

son algunas familias catalanas

que se forraron cobrando comisiones

por las obras públicas que se realizaron.

 

Están equivocados,

los independentistas catalanes

que piensan en una república

engañando al pueblo para ello,

mientras sus dirigentes

buscan el lavado del dinero negro

en bancos extranjeros.

 

Están equivocados,

al segregar, menospreciar, insultar,

amenazar y degradar

a todos los catalanes

que no piensan como ellos

creyéndose dioses en su Edén perfecto

considerando, al resto de los catalanes,

como perfectos ineptos

que no tienen ni derecho a opinar

distinto a la opinión que tienen ellos

intentando cerrar negocios y comercios

si no siguen sus consignas y preceptos.

 

Están equivocados,

todos los “demócratas independentistas”

que reniegan e impiden manifestaciones

e ideas contrarias a las de ellos

y buscan por todos los medios,

legales e ilegales, imponerse

al resto de catalanes que no comulgan

con sus principios y proyectos.

 

Mientras el Parlament Catalá

sigue cerrado o se abre, en algún momento,

para debatir ideas separatistas

sin importarles para nada

los temas sociales pendientes

desde hace ya demasiado tiempo

que hablan de los parados catalanes,

de las mejoras sociales, de nuevos hospitales,

centros escolares, pensiones en descenso…,

eso no es importante para los independentistas

y, por el contrario, gastan el dinero

en nuevas embajadas de la nada,

publicidad, banderas, pancartas engañosas,

actividades de todo tipo sin cuento,

¡En estas cosas gastan el dinero

los que dicen querer a su propio pueblo!.