En la carta, Médicos Sin Fronteras (MSF) critica la política de doble rasero practicada por Europa, que dice participar en una guerra en Libia en nombre de la protección de los civiles, y al mismo tiempo impide la entrada de las víctimas de ese mismo conflicto en su territorio, con el pretexto de prevenir la afluencia  masiva de inmigrantes irregulares.

“Los Estados de la Unión Europea implicados en la guerra en Libia están faltando a sus obligaciones, tanto legales como morales, de asistir a las víctimas de un conflicto del que son parte”, explica el presidente de MSF España, José Antonio Bastos. “Las palabras y las acciones de nuestros líderes, con la excusa de la lucha contra la inmigración irregular, se traducen en la práctica en una restricción del acceso a Europa de estas víctimas de guerra —añade—. Este cinismo político es vergonzoso”.

Asimismo, MSF destaca las diferencias existentes entre la respuesta de Túnez y Egipto, países fronterizos con Libia, que han aceptado la entrada de 630.000 personas que huían de la violencia, y la de los países europeos, que dificultan la entrada en sus aguas y territorios a las personas que intentan llegar en patera desde Libia arriesgando sus vidas.

 

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“En Lampedusa, la gente nos habla de las amenazas y la violencia a las que han estado sometidos en Libia: algunos han sido apaleados o han visto morir a amigos”, explica Loris De Filippi, director de Operaciones de MSF. “Llegan exhaustos, a menudo con hipotermia, tras largas horas de un viaje en el que se juegan la vida. Y lo que encuentran al llegar a Europa son unas condiciones de recepción inaceptables y una incertidumbre total respecto a lo que les depara el futuro”.

La carta abierta de MSF recuerda además la obligación legal que la Unión Europea (UE) y sus Estados miembros tienen en la protección de los derechos de las víctimas de guerra, y pide que se garantice “el principio de no-devolución desde territorios y aguas territoriales europeos a una zona de guerra”, que les sean aseguradas “unas condiciones de acogida dignas en Europa” y que tengan “acceso al proceso de petición de asilo cuando así lo soliciten”.

Esta carta ha sido publicada hoy en los siguientes diarios: Die Presse y Der Standard (Austria); Le Soir y De Standaard (Bélgica); Berlingske Tidende  (Dinamarca); El País (España); Le Monde (Francia); Corriere della Sera y La Repubblica (Italia); Svenska Dagbladet (Suecia); Le Temps (Suiza); y el Kathimerini, en Grecia; además del europeo European Voice.

La carta se dirige a Angela Merkel, canciller de Alemania; Werner Faymann, canciller federal de Austria, y Michael Spindelegger, vicecanciller y ministro austriaco de Asuntos Exteriores; Yves Leterme, primer ministro de Bélgica; Lars Løkke Rasmussen, primer ministro de Dinamarca, y Lene Espersen, ministra danesa de Asuntos Exteriores; José Luis Rodríguez Zapatero, presidente de España; Nicolas Sarkozy, presidente de Francia; Yorgos Papandreu, primer ministro de Grecia; Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos; Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia; Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo; Jens Stoltenberg, primer ministro de Noruega; David Cameron, primer ministro de Reino Unido; Petr Nečas, primer ministro de la República Checa; Fredrik Reinfeldt, primer ministro de Suecia; los demás jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea; Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo; Jerzy Buzek, presidente del Parlamento Europeo; José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea; Catherine Ashton, vicepresidenta de la Comisión Europea y Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.

Los equipos de MSF están prestando asistencia a las víctimas de la guerra en Libia, tanto en este país (Misrata, Bengasi y Zintan) como en Lampedusa (Italia), y son testigos a diario del impacto del conflicto en los civiles.

Lampedusa (Italia)

MSF realiza el triaje de pacientes a su llegada al puerto, así como su seguimiento médico en los centros de acogida y de detención. La organización  también realiza evaluaciones de sus condiciones de vida y de acceso a la atención en los centros situados en Italia. Hasta el momento, cerca de 11.175 migrantes y solicitantes de asilo han llegado a este país huyendo del conflicto en Libia. Desde febrero de 2011, MSF ha realizado más de 1.700 consultas médicas con migrantes y refugiados en Lampedusa. Los equipos de MSF han distribuido también 2.500 kits de higiene, 4.500 mantas y 3.500 botellas de agua.

Libia

Presente en Libia desde el 24 de febrero, los equipos de MSF trabajan actualmente en las ciudades de Misrata, Bengasi y Zintan.

En Misrata, desde el pasado 18 de abril, una veintena de trabajadores de MSF proporcionan atención médica y quirúrgica en tres hospitales de la ciudad (Al Abbad, Kasr Ahmed y Ras Tuba), intentando al mismo tiempo aumentar y reforzar la capacidad de acogida de pacientes de estos tres centros. Asimismo, MSF ha enviado a Misrata más de 25 toneladas de material médico y medicamentos.

En Bengasi, MSF da respaldo a las dos farmacias centrales de la ciudad, aprovisionándolas con medicamentos esenciales. Asimismo, la organización mantiene su apoyo al comité médico de Bengasi en la atención a víctimas de  violencia sexual, en especial en lo referente a la atención psicológica. MSF también da apoyo a la atención a enfermos crónicos mediante la provisión de fármacos contra el VIH/sida y la tuberculosis. En los alrededores de Bengasi, MSF ha realizado varias evaluaciones para conocer la situación de los desplazados por el conflicto, a resultas de las cuales tiene la intención de intervenir en el campo de Al Bayda, que acoge a unas 900 familias.

Desde el pasado 30 de abril, un equipo de MSF respalda al personal médico del hospital de Zintan (oeste de Libia) en la atención a heridos, cuya afluencia es grande. Desde principios de mayo, tras los enfrentamientos entre las tropas de Gadafi y los insurgentes, este centro ha recibido a un centenar de heridos

Túnez

Desde el pasado marzo, los equipos de psicólogos de MSF han estado ofreciendo apoyo de salud mental a las personas que han huido del conflicto en Libia y que han buscado refugio en los campos cercanos a la frontera. Desde que comenzaron las actividades, se han llevado a cabo más de 4.000 consultas.

Desde principios de abril, más de 40.000 familias libias han cruzado la frontera con Túnez para huir de la violencia que asola su país. En el lado tunecino de la frontera, MSF está llevando a cabo clínicas móviles a través de las cuales proporciona atención psicológica a todos estos refugiados.

Los refugiados se están quedando por el momento en centros de acogida temporales, en diversos hospitales y en casas de familias que les han acogido a lo largo de la carretera que va desde Dehiba hasta Tataouine. MSF también está prestando apoyo a las estructuras de salud de las áreas donde los refugiados han sido trasladados, con el objetivo de aliviar una parte de la carga de trabajo del personal local de salud, ya que éste se encuentra desbordado ante el importante incremento de pacientes que han llegado hasta las instalaciones médicas.

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