En estas fechas tan especiales, cuando se conmemora un año más el nacimiento de nuestro señor Jesucristo, no puedo por menos que desear unas felices fiestas de Navidad y un próspero Año Nuevo para toda la gente de buena voluntad.

Aunque el mundo esté lleno de algunas luces y muchas sombras deseo, y estoy convencido, de que nuestros corazones no se endurecerán tanto como el acero o el uranio que componen los brazos mecánicos, robots y todo tipo de ingenios ultramodernos realizados por los seres humanos muchos de ellos para nuestra propia destrucción. Sin corazón tierno y sin amor sincero muchas cosas que realizamos carecerían de sentido e irían en contra de los más elementales Derechos Humanos.

Uno de mis deseos más sinceros es el que se terminasen de una vez los asentamientos ilegales de judíos en territorio Palestino que es, sin duda, uno de los motivos de conflicto permanente entre ambos países. Al igual que los inmigrantes pudieran establecerse sin arriesgar sus vidas en lugares más seguros para ellos y pudieran rehacer sus vidas lejos de las guerras y de territorios con escasez de alimentos.

También hemos de contaminar menos y reciclar más. La Tierra, nuestro hogar, se está muriendo lentamente y las grandes potencias mundiales que son las máximas causantes de los cambios climáticos que se están produciendo debido a la excesiva contaminación no están haciendo nada para intentar solucionar este grave problema.

La deshumanización de algunas personas llega, incluso, a extremos insospechados como el despido de obreros por estar varios días de baja por enfermedad (con justificante médico) y no poder ir a trabajar, al igual que el cierre de algunas multinacionales ¡por ganar solo 500 millones de euros al año!.

En este mundo consumista y de alta tecnificación, tal vez sea el momento adecuado, máxime en estas fechas tan señaladas, para pararnos y pensar qué hacemos y hacia dónde vamos. Estamos perdiendo parte de la fe en nuestro propio futuro al igual que muchos de los buenos valores que nos han legado nuestros antepasados como pueden ser la solidaridad, el respeto mutuo, la no violencia de todo tipo y, por supuesto, de género, la honradez, la búsqueda de la verdad y de la justicia social, etc. Estoy seguro que más pronto que tarde volveremos hacia un mundo más justo y mejor para todos donde no haya guerras entre las naciones y la paz se imponga en todo el mundo.

¡!!Feliz Navidad para todos@s!!!