Esta misma mañana me preguntaba: ¿Que hubiese sido si…?. ¿Qué me hubiese encontrado en ese solitario camino que deje a un lado y ni siquiera pise?. ¿Qué sensación hubiese sentido al estrechar aquella tendida mano, que un día en mi duro recorrido rechace?. ¿Qué nuevos aires a mi vida hubiesen entrado si aquella puerta, entre abierta al menos la hubiese dejado?.

Hoy soy fruto y resultado de todas mis vivencias, de mi pasado, de lo que pude y no quise ser.

Nuestra vida es como una gran masa a la que debemos agarrar con fuerza, moldearla y atraparla sin dejarla marchar, porque ese tiempo no vivido, no volverá jamás

Atrevámonos a inventar cada día nuestra propia historia, alcémonos de entre los muertos, no conformándonos a la rutina, al aburrimiento, a la apatía y sigamos abriendo puertas sin miedos.

Maduremos y crezcamos con la plenitud y con el sentido, dejemos la nostalgia de un futuro aún por venir y esa muerte a plazos de un, ¿qué hubiese sido si…?.

María del Carmen Aranda es escritora y autora del blog mariadelcarmenaranda.blogspot.com
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