Hoy, en Abiyán, hombres armados, algunos vestidos con uniformes militares, han realizado registros casa por casa en barrios como Yopougon y Koumassi, en los que viven simpatizantes o presuntos simpatizantes de Laurent Gbagbo.

Un testigo relató a Amnistía Internacional cómo, delante de él, un policía perteneciente al grupo étnico de Laurent Gbagbo fue sacado de su casa esta mañana, hacia las diez, y muerto de un disparo a quemarropa.

“Decenas de jóvenes se están ocultando en Abiyán porque temen por su vida. En el oeste del país, los presuntos partidarios de Gbagbo también están aterrados. Muchos se han ocultado en la selva después de que sus poblados hayan sido incendiados, y necesitan protección”, ha manifestado Véronique Aubert, directora adjunta para África de Amnistía Internacional.

La organización ha sabido que el poblado de Zikisso, a 300 km al oeste de Abiyán, ha sido atacado varias veces, incluido el domingo pasado, por fuerzas armadas presuntamente leales al presidente Alassane Ouattara. El jefe del poblado, Gnagbo Matthias, fue secuestrado por estas fuerzas el lunes y, según los informes, permanece recluido en la localidad de Lakota.

Las condiciones humanitarias se están deteriorando rápidamente en una misión católica de Duékoué (a 600 km al oeste de Abiyán), donde 27.500 personas se refugiaron después de que cientos de personas fueran asesinadas a causa de su origen étnico o su presunta afiliación política.

“Están atrapadas en condiciones espantosas y de hacinamiento, tras haber huido de sus casas a raíz de los atroces abusos cometidos por las dos partes del conflicto”, ha manifestado Véronique Aubert.

“Las autoridades dicen a los desplazados que pueden regresar a sus poblados, pero la gente tiene miedo de sufrir represalias y se niega a abandonar el campo. Esta gente necesita refugio y protección adecuados de la misión de la ONU en Costa de Marfil (UNOCI).”

“Sólo la justicia y la protección pueden poner fin al clima de temor en Costa de Marfil. Alassane Ouattara debe establecer el orden público en el país impartiendo enérgicas instrucciones a todas sus fuerzas para que respeten los derechos humanos e impidan los abusos por parte de
cualquiera”,
ha manifestado Véronique Aubert.

Amnistía Internacional pide que Laurent Gbagbo y su familia, que permanecen recluidos en Abiyán, sean tratados de acuerdo con el debido proceso legal.

“Las graves violaciones de derechos humanos cometidas por Laurent Gbagbo y sus partidarios, así como las cometidas por las fuerzas leales a Alassane Ouattara, deben abordarse, y los responsables deben comparecer ante la justicia”, ha manifestado Véronique Aubert.

amnistiainternacional.org