Las preguntas que surgen de la observación de esa realidad son:

1. ¿Es posible prolongar la alegría de las personas todo el año a través del aumento de sus ingresos?

La respuesta es muy simple:

Si  es posible prolongar esa alegría todo el año a través del aumento del ingreso de todas las personas que intervienen en el proceso económico, empresarios y trabajadores.

2. ¿Qué pasos se deben dar para aumentar los ingresos?

El aumento del ingreso de las personas debe ser consecuencia de una decisión de política pública, es decir, de una decisión de los gobiernos. Habría cuatro maneras de lograrlo: a) Incrementado los salarios de todos los trabajadores del sector público y del sector privado, b) Otorgándole préstamos a los trabajadores desempleados con vocación empresarial para que puedan crear sus propios negocios, c) Otorgándole a las empresas existentes créditos blandos para aumentar su capital de trabajo y, d) Otorgando facilidades de préstamos para la creación de nuevas empresas. Como puede observarse, el dinero es clave en cada uno de los escenarios planteados.

El aumento de salarios tendría un efecto sobre la demanda global porque las personas consumirían más y ello incentivaría a los empresarios a producir más incrementando el empleo de nuevos trabajadores. Se crearía, pues, una situación de expansión de la producción, el consumo y el empleo.

3. ¿Generaría ese aumento del ingreso un aumento de la inflación?

La respuesta es ambigua: si y no, depende del impacto que tenga el aumento de salarios sobre los costos de las empresas, del comportamiento de la producción, del comportamiento de la distribución de los bienes y servicios y del control que puedan ejercer los gobiernos para evitar el aumento abusivo de los precios por parte de distribuidores y comerciantes.

La inflación debería ser mínima si el impacto del aumento de salarios sobre la estructura de costos de las empresas es relativamente pequeño, si la producción responde al incentivo generado por el aumento del ingreso de los trabajadores, si la cadena de distribución funciona debidamente y el gobierno vigila para que no se produzcan acciones especulativas.

4. El dinero puede hacer milagros, efecto del crédito a trabajadores con vocación empresarial

La experiencia en países muy pobres confirma que el dinero puede hacer milagros, aún en países donde las condiciones de vida son precarias. Un pequeño préstamo ha permitido a miles de personas en esos países iniciar una actividad económica. El caso del banquero de los pobres, Mohamed Yunus, (Bangladesh) Premio Nobel de la Paz 2006 es uno de los más notables. Yunus  dio miles de microcréditos a personas pobres que de esa manera cambiaron su vida.

Otras experiencias de organismos internacionales han demostrado que al darles recursos para inversión y la correspondiente educación para el trabajo, los pobres pueden crear actividades económicas para superar la pobreza. El microcrédito es un gran ejemplo de ello.

5. ¿Cómo se puede incrementar los salarios y aumentar los créditos si en los más importantes países del mundo los gobiernos están poniendo en práctica políticas de austeridad para reducir el gasto?

Esa es la otra pregunta lógica que seguramente usted se hace. Pues bien, vamos a responderla.

Ciertamente, en países como Estados Unidos y en el sur de Europa los gobiernos de Portugal, España, Chipre y Grecia están aplicando severas medidas de restricción del gasto público. Pero esa política es un error. El propio Fondo Monetario Internacional así lo ha reconocido.

Los países del sur de Europa antes citados están sufriendo las consecuencias de la política de austeridad porque perdieron su soberanía monetaria al abandonar sus monedas nacionales y adoptar el euro, ya que ahora las decisiones monetarias son tomadas por el Banco Central Europeo en Bruselas y los países más influyentes de la comunidad que son Alemania y Francia, los cuales, a su vez, son los grandes exportadores de la región. Los intereses de Alemania y Francia son distintos a los intereses de los otros miembros de la Unión.

6. ¿Podrían los países superar la austeridad y tener más dinero?

Si pueden hacerlo, es sólo una cuestión de decisión política. Los gobiernos tienen facultad para emitir todo el dinero necesario para el buen funcionamiento de sus economías. El dinero es un simple instrumento de cambio, un instrumento fiduciario que circula gracias a la buena fe y a su aceptación por parte de los actores económicos. El dinero no tiene respaldo suficiente en oro ni en ningún otro valor; es sólo papel y moneda sin valor intrínseco; en consecuencia, los gobiernos pueden emitir toda la cantidad de dinero que requieren sus economías sin más limitaciones que las que aconseja la razón y la lógica.

7. Conclusión

Los gobiernos podrían crear las condiciones para un mundo mejor y más feliz superando las viejas y falsas teorías sobre el respaldo del dinero y sobre las causas monetarias de la inflación adoptando una actitud moderna, racional y lógica respecto a la emisión de dinero. La verdadera comprensión de esa realidad evitaría los dolorosos efectos de las políticas de austeridad y abriría el camino de la felicidad a millones de personas en todo el mundo.

Pablo Rafael González es investigador y autor del blog pablorafaelgonzalez.blogspot.com