Cientos de vehículos utilizaban la Andaman Trunk Road ilegalmente cada día. © G Chamberlain/ Survival

Antes de la orden provisional cientos de turistas viajaban cada día por la carretera Andaman Trunk Road, que es ilegal, con la esperanza de avistar a los jarawas aislados. Los turistas solían tirar galletas u obligaban a las mujeres jarawas a bailar a cambio de comida. La orden de enero había reducido en aproximadamente dos tercios el número de vehículos que accedían a la reserva.

Según las informaciones recibidas, los operadores turísticos de las Andamán se están preparando para la reapertura de la carretera a los turistas el viernes 8 de marzo.

Cuando le preguntaron a Enmai, un joven jarawa, cómo se sentía cuando los foráneos le hacían fotos, dijo: “No me siento bien. No me gusta cuando me hacen fotos desde sus vehículos”.

Los explotadores “safaris humanos” han sido el objetivo de una campaña de tres años de duración de Survival International y la organización local Search, y causaron una ola de indignación global después de ser divulgados en el periódico británico The Observer hace más de un año.

En una carta enviada al Tribunal Supremo antes de la vista, Survival instó al Tribunal a “prohibir permanentemente los turistas y ordenar a la administración de las Andamán que establezca una ruta marítima alternativa y cierre completamente la carretera a través de la reserva jarawa”. El Tribunal ya había decretado el cierre de la carretera en 2002, pero las autoridades de las Andamán han ignorado la orden.

Las alarmas también saltaron cuando el Tribunal, según las informaciones recibidas, preguntó a las autoridades de las Andamán “si querían mantener a los jarawas aislados o que fueran asimilados en la sociedad dominante”. Forzar a los pueblos indígenas a asimilarse tiene consecuencias desastrosas, y los índices de enfermedades, depresión, adicciones y suicidios se disparan.

La política jarawa del Gobierno establece que “no se intentará asimilarlos en contra de su voluntad consciente”. Pero algunos políticos de la India han pedido reiteradamente su asimilación.

Son los jarawas, y no las autoridades, quienes deberían controlar el grado y el tipo de contacto que tienen con los foráneos, y elegir si quieren hacer cambios en su modo de vida. Hasta ahora, los jarawas no han mostrado signos de querer abandonar su selva para unirse a la sociedad dominante.

El director de Survival, Stephen Corry, ha declarado hoy: “Este súbito cambio de opinión es extremadamente alarmante, y Survival continuará haciendo campaña con firmeza y rotundidad para que se cierre la carretera. Es terrible pensar que todo vuelve a la normalidad para los safaris humanos. Uno querría creer que el cierre de la carretera para los turistas ha dado a todos en las Andamán una oportunidad para repensar esta práctica degradante y vergonzosa. No se debería permitir que los safaris humanos comiencen de nuevo”.

 

 

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