De aprobarse tendría consecuencias catastróficas y Survival International considera que se trata de “un intento obvio de robo de tierras por parte de la industria del gas y del petróleo y sus compinches”.

El Proyecto de Ley N° 3518 ha sido redactado por congresistas vinculados a grandes empresas petroleras y gasísticas, como la polémica petrolera anglo-francesa Perenco que opera en tierras de pueblos indígenas no contactados al norte de Perú y parece ser una de las compañías que respaldan la propuesta legislativa.

François Perrodo, presidente de la petrolera Perenco, reunido con el entonces presidente de Perú, Alan García, en 2009.

François Perrodo, presidente de la petrolera Perenco, reunido con el entonces presidente de Perú, Alan García, en 2009. © Sepres

De aprobarse, el Proyecto de Ley conllevaría que:

  • Los 25 pueblos indígenas no contactados y de reciente contacto del país que han sido reconocidos oficialmente podrían perder de un plumazo ese reconocimiento y, con él, todos los derechos que les corresponden como pueblos indígenas.
  • Las Reservas Indígenas ya establecidas para estos pueblos podrían ser revocadas
  • Sus tierras podrían quedar aún más expuestas a la extracción de hidrocarburos (gas y petróleo), así como a la explotación maderera y minera.
  • Bloquearía la creación de las tan necesarias reservas para los pueblos indígenas no contactados cuyos territorios carecen actualmente de protección.

“Si se aprueba el PL 3518, los gobiernos regionales podrán hacer desaparecer las reservas indígenas creadas y también revocar el reconocimiento de la existencia de los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial. Esto conllevaría el genocidio de los PIACI. Por eso, exigimos al Congreso archivar este proyecto de ley”, dijo hoy Julio Cusurichi, de la organización indígena amazónica peruana AIDESEP.

Y el Apu Miguel Manihuari Tamani, de la organización indígena ORPIO, en cuya región viven varios pueblos indígenas no contactados, declaró: “Nosotros rechazamos tajantemente el proyecto de ley (…). Sabemos que los hermanos aislados se movilizan por los centros más remotos de la selva (…) porque huyen de la presencia externa. El ataque contra los aislados responde a los intereses económicos (…) porque quieren sacar madera y petróleo de allí”.

Las organizaciones indígenas y sus aliados están haciendo campaña contra el proyecto de ley. Miles de simpatizantes de Survival International de todo el mundo han escrito a los congresistas peruanos expresando su preocupación y pidiendo que la propuesta sea rechazada.

Para Teresa Mayo investigadora de Survival International: “Este proyecto de ley es un intento obvio de robo de tierras por parte de la industria del gas y del petróleo y sus compinches, que podría destruir por completo a los pueblos indígenas no contactados del Perú. Nunca se ha intentado nada parecido en ningún lugar del mundo. Sería genocida: los pueblos indígenas afectados sencillamente no podrán sobrevivir a esta destrucción masiva de sus derechos. Sus territorios se abrirían aún más a la explotación industrial y, puesto que dependen totalmente de sus tierras para sobrevivir, podrían ser exterminados. Estamos ante un descarado ataque contra los derechos humanos de los pueblos indígenas de Perú, y no podemos permitir que se convierta en ley”.