Emociones
No puedo evitarlo, soy un sentimental. Me emociono frente a ciertos paisajes; cuando veo a una niña o a un niño jugar en un parque; cuando un perro acude a la llamada de su dueño meneando el rabo. Me emociono. Sobre todo, cuando compruebo que la gente es capaz de aprender de sus antiguos errores.