Este mecanismo podría recaudar 5.000 millones de euros en nuestro país y sería efectivo, además, para frenar la especulación, evitar la fuga de capitales y la evasión fiscal

Con una parodia en la que el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, era “pillado” sacando una carretilla con 5.000 millones de euros del Banco de España y entregándoselo a los bancos cercanos, la Alianza por la Tasa Robin Hood lanza una campaña ciudadana para exigir al Gobierno la aplicación urgente de la Tasa a las Transacciones Financieras (TTF) en nuestro país y asegurar que ésta no se destina al rescate del sector financiero ni a financiar el déficit, sino a la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

La Alianza exige al Gobierno que ponga en marcha esta tasa de manera inmediata. Es decir, que los próximos presupuestos generales del estado para 2014, que se comienzan a negociar ya, recojan los ingresos y los gastos de esta tasa y que ésta se destine íntegramente a ayudar a las víctimas de esta crisis, tanto en España como en los países más pobres.

“Es difícilmente justificable que, mientras los ciudadanos hemos visto incrementados nuestros impuestos directos y los indirectos como el IVA entre el 4% y el 8%, al sector financiero, culpable del estallido de la crisis, no se le imponga ya un mínimo impuesto del 0,1% sobre bonos y acciones o del 0,01% sobre productos derivados, tal como han acordado 11 países de la Unión Europea. Se trata de una tasa minúscula comparada con cualquier impuesto de los que se han subido a la ciudadanía de a pie, y que recaerá sobre aquellos operadores financieros con actividades más especulativas, sin tener impacto sobre la ciudadanía o la economía real”, afirma Jaime Atienza, portavoz de la Alianza.

La Alianza resalta los beneficios de la TTF más allá de su poder recaudatorio. Se trata de una tasa que ejercerá un papel regulador que permitirá frenar la especulación, nos traerá mayor transparencia a operaciones muchas veces opacas, y evitará la fuga de capitales y la evasión fiscal. Para ello, la plataforma exige que la TTF se aplique al máximo número de productos financieros, lo que permitirá arrojar luz sobre los movimientos de capitales y evitar una fuga de los capitales hacia productos no gravados.

Aquí y afuera

Las medidas de austeridad y de recorte del gasto han disminuido de forma dramática las políticas públicas, impactando a las personas más vulnerables tanto en casa como fuera. En España existen hoy en día 12,5 millones de pobres (según Caritas) y más de 450.000 hogares (1.170.000 personas) no tienen ningún ingreso. A nivel global la tasa también serviría para compensar el brutal recorte de nuestro país a la cooperación internacional, que cayó en un 70% en los últimos tres años (mientras que el conjunto de países donantes, muchos de ellos también afectados por una crisis, pero sin dejarse los valores en el camino, la redujeron en conjunto un 5%).

La Alianza propone que el 50% de la recaudación de este impuesto vaya destinado a aliviar las consecuencias de la crisis en las personas más vulnerables en nuestro país, y otro 50% se destine a políticas de cooperación en los países más pobres y a políticas para corregir el avance del cambio climático y mitigar sus efectos.

La Alianza por la tasa Robin Hood entiende que los fondos derivados de la TTF no deben destinarse a políticas públicas que satisfacen derechos universales, cuya financiación debe salir enteramente de los Presupuestos Generales del Estado, como la salud o la educación. La TTF debe suponer recursos adicionales al presupuesto y sus recursos deben dar respuesta a situaciones de pobreza y a necesidades adicionales no cubiertas amplificadas por la crisis y por los recortes en programas sociales y de ayuda derivados de la ella.

Los 5.000 millones de euros que recaudará la tasa debieran destinarse en un 50% a la univesalización de la renta básica, ayudas infantiles, políticas de integración de inmigrantes y a apoyar a las ONG de acción social que trabajan con colectivos excluidos. Y en otro 50% a combatir el hambre, la pobreza extrema, la acción humanitaria y salud, educación y acceso a agua limpia en países en desarrollo, y a combatir y frenar el avance del cambio climático.

ANEXO:

5.000M€ para combatir la pobreza y para la justicia social

En nuestro país:

•1.800 millones: renta a todas las familias sin ingresos, 1.178.000 personas

• 400 millones: becas comedor, libros y material escolar, 1.140.000 niños

• 200 millones: ONG que trabajan con  colectivos excluidos: mujeres y niños víctimas de violencia, menores en riesgo de exclusión, drogodependientes

• 100 millones: políticas de integración social de inmigrantes

Cooperación Internacional y cambio climático:

• 250 millones: Acción Humanitaria en emergencias

• 500 millones: Lucha contra el hambre y mitigación del impacto del cambio climático.

• 250 millones: Salud, especialmente sida, malaria y tuberculosis

• 250 millones: Infancia, educación y nutrición

• 100 millones: Acceso a agua limpia

• 150 millones: ONGD para América Latina y África

• 250 millones: Cooperación bilateral con América Latina y África

• 400 millones: Fondo Verde contra el cambio climático

• 350 millones: Lucha contra el cambio climático en España. Ahorro y eficiencia energética.