Destacables son las ollas populares para ayudar a muchas familias que viven al día, tales como vendedores ambulantes, artistas callejeros y no tan callejeros, gente que vive con lo que genera día a día y ahora no puede salir de su casa, por lo tanto no entra plata, difícil situación. Lo interesante es ver que esas ollas populares están promovidas por familias que están en esa situación. Solicitan donaciones para hacer esa comida solidaria.

Cada grupo social, gremio, trabajador dependiente o independiente, tienen su justo reclamo. Debe estar difícil para el gobierno contemplar todas estas situaciones.

También es destacable el trabajo de muchos profesionales y de oficio buscando alternativas para abaratar costos. Desde el Instituto Pasteur y la Universidad de la Republica del Uruguay, crearon kits de diagnóstico del coronavirus, de esta manera podemos tenerlos a menor costo y sin esperarlos desde el exterior. Por otro lado, un grupo de hermanos y médicos, crearon un respirador artificial mecánico.

Pileta lavamanos

Si quieres saber más sobre el respirador artificial, pincha aquí

Por los kits, pincha aquí

Y está el ciudadano que con voluntad de ayudar, aplica su conocimiento y creatividad y hace cosas maravillosas!!! Un ejemplo, es un señor en un pueblo del interior del país, llamado Solís de Mataojo, que construyo piletas lavamanos con tanques para la higiene de todos. Y no solo que las construyo, sino que las coloco (caños de agua incl.) en 3 lugares referenciales del pueblo, y tiene 3 más en proceso. La Intendencia Municipal apoyo y habilito su gestión.

Sin duda que pasar una pandemia como estas, o una guerra no es deseable para nadie, pero reconocemos tambien que surgen ideas y acciones muy creativas de la sociedad. Se reflexiona y valora lo que tenemos, y despierta nuestro lado solidario. Tambien hay de los otros…pero son los menos, o bueno eso quiero pensar.