El presidente Khama, acompañado de cuatro ministros, se reunió con bosquimanos en el campo de reasentamiento de New Xade, donde fueron realojados tras ser expulsados de sus tierras en la Reserva de Caza del Kalahari Central en 2002. Pese a la sentencia emitida por el Tribunal Supremo hace tres años que dictaminaba que tenían derecho a vivir en la reserva, muchos aún languidecen en estos campos de reasentamiento.
Desde dicha sentencia, el Gobierno ha prohibido a los bosquimanos acceder a un pozo de agua que hay en su tierra; sin él, pasan apuros para encontrar agua suficiente. Dado que los intentos de negociación con el Gobierno fracasaron, los bosquimanos han interpuesto una demanda para conseguir el acceso a su pozo.
Sin embargo, el presidente Khama ignora el nuevo litigio, y opta por hablar en su lugar sobre mejoras para el campo de New Xade. Cuando Roy Sesana, fundador de la organización bosquimana First People of the Kalahari, formuló una pregunta sobre el fracaso de las negociaciones, el ministro de Vida Salvaje y Parques Nacionales le respondió que el presidente
“no tiene por qué escuchar esto”.
Según Jumanda Gakelebone, portavoz bosquimano:
“Teníamos esperanza en que el presidente tratara el problema del agua y que nos diera algunas respuestas que pudieran mostrar que hay una relación entre él y nosotros. Pero él no estaba interesado en hablar con nosotros. No se nos dio la oportunidad de hablar.”
Al mismo tiempo que les niega a los bosquimanos su derecho al agua, el presidente Khama, miembro de la junta de la organización Conservation International, ha perforado nuevos pozos para la vida salvaje en la reserva, financiados por Tiffany & Co, y ha dado el visto bueno a la construcción de un alojamiento de una empresa de safari, inaugurado recientemente y que cuenta con una piscina entre sus instalaciones.
Fuentes internas a Survival International declararon hoy:
“La ‘política’ de Khama es ilegal y viola los derechos humanos fundamentales de los bosquimanos. Pese al constante daño a la reputación del país, este Gobierno parece decidido a destruir a los bosquimanos. Los turistas que vayan a la reserva de caza, donde se proporciona agua a los animales pero se les niega a los pueblos indígenas, estarán pisoteando las tumbas de los bosquimanos”.
Denegado el derecho a voto a los bosquimanos
Unos 400 bosquimanos se vieron privados del derecho a voto en las elecciones generales de Botsuana de 2009, ya que cinco comunidades bosquimanas del interior de la Reserva de Caza del Kalahari Central fueron excluidas del registro electoral.
En declaraciones al periódico de Botsuana Mmegi el portavoz bosquimano Roy Sesana declaró:
“Había gente viviendo en aquellos asentamientos durante las elecciones. Ellos no votaron cuando el resto de la nación acudió a las urnas.” Esta información fue confirmada por el Comisario del Distrito y viene a ser el último de una serie atropellos contra los derechos de los bosquimanos que se vienen cometiendo desde hace tiempo.
Ian Khama, quien juró el cargo como cuarto presidente de Botsuana tras las elecciones del año pasado, ha burlado constantemente una sentencia del Tribunal Supremo emitida en 2006 que dictaminaba que los bosquimanos tenían derecho a vivir en sus tierras en la reserva. Su Gobierno les ha negado el acceso a un pozo del que dependen para conseguir agua, al mismo tiempo que construye nuevos pozos para la vida salvaje y apoya la apertura dentro de la reserva de un complejo turístico de safaris con piscina incluida.
Khama también ha llegado a describir el modo de vida de los bosquimanos como una
“fantasía arcaica” y una mujer sudafricana fue detenida recientemente por afirmar que el presidente
“parecía un bosquimano”.
La marginación política a la que se ven sometidos los bosquimanos fue recogida en el último informe sobre derechos humanos de 2008 del Departamento de Estado de Estados Unidos, donde se afirmaba que los bosquimanos “carecían de una representación política adecuada y no eran plenamente conscientes de sus derechos civiles”. También criticaba al Gobierno por su
“reducida interpretación de la sentencia del Tribunal Supremo de diciembre de 2006”.
Estas revelaciones emergieron recientemente después de que Sesana declarara para el mismo periódico que los intentos de negociar con el Gobierno se habían roto, puesto que éste no había proporcionado el apoyo para un equipo representativo. Los bosquimanos han interpuesto actualmente una nueva demanda judicial contra el Gobierno en un intento de lograr acceder a su pozo.
Según declararon fuentes internas a Survival International:
“No es ninguna sorpresa que el Gobierno excluyera a los bosquimanos de las elecciones; han sido tratados como ciudadanos de segunda clase durante años. ¿Por qué iba el Gobierno a permitir el derecho a voto a los bosquimanos cuando ni tan siquiera les deja acceder al agua?”
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