No, no se busca la unión ni la estabilidad de la Nación. Se nos venden ideales a través de las pantallas de plasma, mensajes de esperanza cargados de altos intereses y gravámenes; costos para muchos inalcanzables de los que ni siquiera se percatan ni asumen que a ellos van dirigidos. Ideas maquinadas y transmitidas por mentes inteligentes y manipuladoras sobre una mayoría apática y consumista.

El desconocido, para muchos, Reino de España, busca un padre fiel que dé cobijo, dentro de un Estado social y democrático de derecho, a sus  diecisiete comunidades autónomas formadas a su vez por cincuenta provincias más dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla) y a sus islas Canarias,  Chafarinas,  Alhucemas, isla de Alborán  y al Peñón de Vélez de la Gomera. Un padre que reconcilie a todos sus hijos incluso al que comparte, bajo el ojo vigilante de la custodia compartida, con su madre Francia: “ La isla de los Faisanes”, siendo ésta, el territorio en condominio más pequeño del mundo, asumiendo Francia su administración durante los meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre y enero. España, por su parte, como buen padre cuidará de su retoña en febrero, marzo, abril, mayo, junio y julio.

¡Ay mi España querida! quien te ha visto y quién te ve, presidencias a doquier y ministerios a subasta, pues eso, desterremos tiempos aciagos y volvamos a la esperanza. ​

Mañana, cuando de nuevo salga el Sol, buscaremos el cobijo de la sombra no vaya a ser que nos deslumbremos con tanta luz una vez formado el Gobierno con dos presidencias y 22 ministerios.

No termino de entender muy bien, como un país que aloja dos de los lugares más importantes para la prehistoria europea y mundial (la sierra de Atapuerca y la Cueva de Altamira), un país de inventores, científicos, descubridores, tierra de Cervantes  y prolíficos escritores, rica en historia y en sentido de humor, tierra de buen clima, de buenas costumbres, no seamos capaces de mirar en una misma dirección que sea la de la tolerancia y el bien común, para mantener todo lo que hasta ahora nos ha costado tanto conseguir.

Existe una frase en España que inconscientes o conscientes se asienta en nuestro irritado cerebro: “Salga el sol por Antequera y póngase por donde quiera” que de acorde a José Mª Iribarren (abogado, periodista, lexicógrafo, paremiólogo y escritor español), equivale a decir que “a uno le es indiferente que resulte una cosa u otra” y aunque en realidad no sea así, eso es lo que parece.

 

María del Carmen Aranda