Los pueblos indígenas de Sarawak, en la parte malasia de Borneo, reaccionaron horrorizados cuando el enorme río Rajang se redujo a un goteo de agua, después de haber sido bloqueado en octubre para llenar la infame presa de Bakun.
Diez mil indígenas fueron desplazados para dar paso a la presa de Bakun, y el Gobierno de Sarawak planea construir doce presas hidroeléctricas más en todo el estado. La alarma sobre estos proyectos ha aumentado entre los pueblos indígenas de Sarawak al ver secarse el Rajang.
A alrededor de 1.000 miembros del pueblo indígena cazador-recolector penan les han dicho que deben desplazarse para dejar paso a la presa de Murum, la primera de las doce proyectadas. Se está preparando un “informe de impacto social y ambiental” para la presa de Murum, a pesar de que ya hace tiempo que comenzaron los trabajos de construcción.
La zona de selva a la que los penan están dispuestos a desplazarse está siendo rápidamente talada por la empresa de aceite de palma Shin Yang para establecer sus plantaciones. El aceite de palma se usa en biocombustibles y en muchos productos alimenticios y de cosmética.
“Hemos averiguado que Shing Yang Company ha comenzado a talar la selva para una plantación de palma de aceite en la zona del río Metalon sin nuestro consentimiento… Queremos preservar nuestra selva en estas zonas”, dice el indígena penan Ramlie Bujang.
Las plantaciones de palma de aceite ya cubren enormes áreas de Sarawak, que hasta hace poco estaban cubiertas por un espeso manto de selva.
El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado hoy: “La destrucción de las selvas y ríos de Sarawak está arruinando las vidas de los penan y de otros pueblos indígenas. Es profundamente irónico – y trágico – que esto se haga en nombre de la ‘energía verde’”.
Tribes in Sarawak, in the Malaysian part of Borneo, reacted with horror when the huge Rajang river shrank to a trickle, after it was blocked in October to flood the state’s notorious Bakun dam.
Ten thousand indigenous people were displaced to make way for the Bakun dam, and the Sarawak government plans to build 12 more hydroelectric dams across the state. The drying up of the Rajang has increased alarm among Sarawak’s tribes about these plans.
Around 1,000 members of the hunter-gatherer Penan tribe have been told they must move to make way for the Murum dam, the first of the 12 new dams. A ‘social and environmental impact assessment’ is being prepared for the Murum dam – but construction of the dam is already well underway.
The area of rainforest that the Penan say they would be prepared to move to is being rapidly cleared by the palm oil company Shin Yang to make way for its plantations. Palm oil is used for biofuel and in many foods and cosmetics.
‘We have found out that Shin Yang Company has started clearing and felling the forest for oil palm plantation in Metalon River area without our consent… We want our forest in these areas to be preserved,’ says Penan man Ramlie Bujang.
Palm oil plantations already cover huge areas of Sarawak which were until recently cloaked in thick forest.
Survival International’s director Stephen Corry said today, ‘The destruction of Sarawak’s rainforests and rivers is ruining the lives of the Penan and other tribal people. It’s deeply ironic – and tragic – that this is being done in the name of ‘green’ energy.’
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