La iniciativa, impulsada por el presidente de Ecuador Rafael Correa, se potencia aún más, ya que ese petróleo queda en el subsuelo del parque amazónico ecuatoriano Yasuní, cuya biodiversidad es una de las mayores del planeta y que cobija a comunidades de aislamiento voluntario.
Conforme lo planteó Correa ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hace tres años, la iniciativa pide a cambio un aporte económico internacional, especialmente de los países industrializados, para dejar indefinidamente ese crudo -valorado en unos 7.600 millones de dólares- bajo tierra.
Esta es una nueva herramienta, un “sistema concreto y práctico” mediante el cual el Ecuador “asume el compromiso de la no explotación ligada a otros factores de cambio realmente sustanciales”.
Desde la visión gubernamental, el proyecto Yasuní ITT combina “con un enfoque integrador y holístico, tres objetivos simultáneos: mitigar las emisiones de CO2, proteger la biodiversidad y reducir la pobreza en el Ecuador” .
Actualmente está abierto en la ONU un fideicomiso al que llegan los aportes realizados hasta la fecha y que alcanzan los 50 millones de dólares, entre sumas efectivas y comprometidas. Esos recursos serán reinvertidos en programas ambientales de la misma zona.
Para los ecuatorianos vale la pena apoyar la iniciativa. Ellos conocen más de cerca la asombrosa riqueza de esta región y los datos de fauna y flora les dan la razón: una sola hectárea del Yasuní, alberga 655 especies de árboles y arbustos, más del total de especies nativas de árboles de Estados Unidos y Canadá juntos.
El número de insectos, estimado en 100.000 especies por hectárea, es el mayor del planeta, y el parque alberga 593 especies de aves, conformando uno de los lugares con mayor biodiversidad del mundo.
Así, el proyecto Yasuní ITT afronta ahora una carrera marcha contra reloj que empezaron a correr el canciller Ricardo Patiño y la directora de la iniciativa, Ivonne Baki. Ellos promocionan estos días el proyecto en Europa, antes de las decisiones que se adoptarán dentro de dos meses.
Apoyar al Proyecto YASUNÍ ITT es apoyar a la vida del planeta, es dotar de oxigeno al resto del mundo, es una manera de contribuir al mundo lo que la irresponsabilidad de los países industrializados, considerados como los 8 grandes, no han hecho nada por devolver al planeta el oxigeno, el agua el aire y la vegetación de la que ellos se han aprovechado y les ha dado la riqueza de la que ahora ostentan, lo menos que pueden hacer es apoyar al proyecto, no tienen nada que hacer sino aportar con algo de lo que la naturaleza les ha dado, El Presidente de los Ecuatorianos Eco. Rafael Correa, a puesto el Ejemplo, siendo generoso al sacrificar un recurso que genera riqueza para el país donde hay pobreza, sin embargo está aportando a detener los cambios climáticos con los cuales la naturaleza está pasando factura a muchos pueblos. Esta iniciativa internacional debe ser apoyada por todos los humanos que responsablemente piensan en el futuro de nuestros descendientes, si verdaderamente les amamos, defendamos la vida defendiendo y apoyando al YASUNÍ ITT.