La Cuenca del Papaloapan al sureste de México, es un mosaico de ecosistemas, pueblos y etnias comunicadas a través de una red de ríos, arroyos y lagunas; en su parte baja la Cuenca del Papaloapan incluye pueblos rivereños que guardan aún celosamente tradiciones y costumbres que desarrollan en su vida cotidiana. Una de ellas aún vigente es la elaboración y consumo de una bebida de origen prehispánico llamada “Popo”, elaborada con agua a la que se le agrega una pasta compuesta por una mezcla de cacao (Theobroma cacao), azúcar, canela (Cinnamomum zeylanicum y C. verum), arroz (Oryza sativa) y una planta que actúa como un agente espumante que puede ser una de diversas especies, entre ellas la cocolmeca o axquiote (Smilax sp.) y el chupipe o chupipi (Gonolobus niger), que es la planta que se describirá a continuación.

Descripción de la Especie

El Chupipe o Chupipi (Gonolobus niger) es una liana o enredadera de la familia Asclepidaceae (Apocynaceae) es decir emparentada con el Suchil (Plumeria rubra) y la Matatena (Thevetia peruviana). La planta presenta tallos delgados herbáceos o ligeramente leñosos, puberulentos, con hojas simples de 4-9 x 2-5 centímetros, opuestas y de forma elíptica a estrechamente ovadas, presenta inflorescencias racemiformes, con entre 5 y 10 flores verdosas, que se desarrollan entre mayo y septiembre, los frutos son fusiformes, de color verde claro al madurar, con una longitud de entre 10–12 centímetros muy similar a un “mango petacón” (Mangífera indica), que presentan en su interior gran cantidad de semillas cada una con un mechón de pelos apicales, que le permiten una vez liberadas del fruto ser dispersadas a través del viento.

Distribución

El Cuayote o Chupipe y otras especies del mismo género (G. edulis, G. taylorensis, G. salvini, entre otras) se distribuyen desde el sur de México y Centroamérica hasta el norte de Sudamérica, a lo largo de los países que abarcan su rango de distribución reciben diversos nombres, entre ellos Talayote o Cahuayote (Sur de México), Chuchamber o Cuchamber (Guatemala y El Salvador), Cuayote o Gallinita (Costa Rica), Chinchayote (Nicaragua) entre otros; se desarrolla en diversos tipos de asociaciones vegetales, desde bosques estacionalmente secos hasta selvas muy húmedas, acahuales (vegetación secundaria), plantíos y patios arbolados en elevaciones que van del nivel del mar a cerca de 2000 m.s.n.m.

Usos y Costumbres relacionados con la especie

Si bien la planta y muchas especies relacionadas son venenosas, el fruto de esta planta es consumida como alimento en diversos países donde es posible encontrarlo, una vez que se le ha eliminado el abundante látex (contenido en prácticamente toda la planta); en Nicaragua y Costa Rica lo consumen asado o fresco (solo o acompañado con limón y sal), verde o maduro; en diversos países centroamericanos y en el sur de México se elabora con el fruto maduro un dulce o conserva muy sabroso acompañado de azúcar (o piloncillo) y canela.

Otra parte de la planta consumida en México, sobre todo en el sur de Veracruz y norte de Oaxaca, es la raíz que como ya se mencionó es ocupada (machacada) como agente espumante en la elaboración de la bebida conocida como “Popo” (del náhuatl “popoctli”= “cosa que humea” o “cosa que hace espuma”) que con ligeras variantes de elaboración, se consume en diversos pueblos de la Cuenca de Papaloapan y del Coatzacoalcos (Tlacotalpan, Cosamaloapan, Playa Vicente, Jalapa de Díaz, Acayucan y Jáltipan, entre otros), tradicionalmente se bebía en jícaras, que son instrumentos confeccionados a partir de la cáscara seca y lignificada de frutos de ciertas especies de calabaza (Cucurbitaceae) o del árbol conocido como jícaro (Crescentia cujete y C. alata) ocupados para contener agua u otros líquidos, actualmente se sirve y expende en vasos desechables acompañado de tamales, evidentemente su uso ha sucumbido en gran parte ante el embate de refrescos embotellados y otras bebidas procesadas.

En temporada invernal, cuando en la región es común la entrada de frentes fríos o “nortes”, caracterizados por generar fuertes vientos y descenso en la temperatura, se ven volar en el campo las semillas “aladas” del Chupipe, muy similares al plumón de las aves, de color blanco, que los niños persiguen en el viento y recogen para jugar; en México, en la ya mencionada Cuenca del Papaloapan son conocidas como “brujitas”, mientras que en El Salvador son conocidas como “angelitos”.

Esta especie ha caído lentamente en desuso y muchas veces es desconocida por habitantes de las ciudades, es además un ejemplo de cuantas especies desconocemos y forman parte de nuestro patrimonio natural y cultural, de cuantos usos y costumbres hemos perdido en nuestros pueblos en miras del consumo y la globalización, gracias a la publicidad y al desprecio de lo propio, este tipo de medios e incluso las redes sociales pueden servir para que conozcamos lo que tenemos y en base a ello fomentarlo y enriquecernos más como sociedad.

 

Fuentes:

Chizmar C. et al. Plantas comestibles de Centroamérica.  Instituto Nacional de la Biodiversidad. Santo Domingo de Heredida, Costa Rica. 2009.

http://www.museocostarica.go.cr/descargas/PlantasComestiblesCA-VE.pdf

Grijalva P. Alfredo. Flora útil etnobotánica de Nicaragua. MARENA. Managua, Nicaragua. 2006.

http://www.fao.org/fileadmin/user_upload/training_material/docs/Flora%20Util%20en%20Nicaragua.pdf

Lascurain M., Avendaño S., Del Amo S., Niembro A. Guía de frutos silvestres comestibles de Veracruz. INECOL A. C., CONAFOR y CONACyT. Xalapa, Ver. 2010

http://www1.inecol.edu.mx/inecol/documentos/frutos_silvestres_comestibles.pdf

Patiño R. Victor Manuel. Historia y dispersión de los frutales nativos del neotrópico. CIAT, ASOHOFRUCOL y Fondo Nacional para el Fomento Hortofrutícola. Cali, Colombia. 2002.

http://es.wikibooks.org/wiki/Artes_culinarias/Recetas/Popo_mexicano

http://elsalvadordesdemilente.blogspot.mx/2012/04/cantando-al-sol-como-la-cigarra.html

http://jehuite.blogspot.mx/2011/11/misterio-del-miercoles-ahora-un-fruto.html

http://mioaxaca.com/fotografias/popo-bebida-prehispanica-elaborada-en-la-region-del-alto-papaloapan-en-oaxaca

http://www.revista.unam.mx/vol.12/num4/art41/art41.pdf