Sí, sí, no me lo digas, ya sé que me voy por las ramas sinápticas, pero retomo el tema.

Empiezo: Leía un post que, al hilo de un ruptura, mencionaba: “…y como decía un amigo: lo que no te mata, te hace más fuerte.”

Flipé. Dudo mucho que la persona en cuestión fuera amiga del filósofo alemán Friedrich Nietzsche, dueño de la famosa frase en primera persona, simplemente por una cuestión temporal. No media ningún prejuicio, por supuesto.

Pero claro, hay frases que han pasado al refranero colectivo (no al inconsciente, de Jung) y ya lo usamos como si tal. Todos lo hacemos.

Que te has comido ese pescado que olía fatal: ¡no te preocupes, que lo que no te mata te hace más fuerte!

Que estás hecho una pena por la crisis y la ineptitud de algunos gobernantes: no pasa na-da. Si la crisis no te mata, te hace más fuerte.

Cambias, a la fuerza, y te haces más fuerte. Pero… gratis no es. Es una modificación, un cambio. Y los cambios… cuestan.

¿A qué esperamos?

Y así vamos, desgraciadamente… Aguantando lo que nos echen esperando que lo malo, tan malo como para matarnos, no sea. Y que tengamos que cambiar lo mínimo posible.

Porque a veces descubrimos cosas que nos cuesta creer, o ponen patas arriba lo que sabíamos antes, o intuíamos.

  • ¿Quién me dice a mí que los electrones existen?
  • Hombre… la electricidad, los cables, los interruptores de la luz, los calambrazos, la química, la física, tu móvil…
  • Nada, nada. Yo no los he visto. Eso es como lo de los rayos X… Eso no se ve, son trucos de Photoshop. Que saben como son los huesos y los dibujan en una placa, según creen si estoy malo o no, y punto.

Glups!. Pues más o menos así se nos queda la cara a otros, tal cual la tuya según lees.

Es que los polos no se derriten desde hace décadas y el clima ha cambiado por la actividad industrial humana y los combustibles fósiles… Nooo, por favor. ¡Claro que no! Es “un ciclo”, como los que nuestra Tierra ha tenido desde hace millones de años. Claro. Hasta ahí llegamos.

La cuestión es: El ciclo ¿es natural, es artificial o lo hemos acelerado, o una mezcla de todo? ¿Qué pintamos los humanos en este ciclo que es “este” cambio climático, el que estamos viviendo? ¿Tenía que empezar a calentarse el planeta y da lo mismo lo que hagamos nosotros?

Visto así… También es un ciclo en la vida de muchas personas el hecho de encarcelarlas por sus ideas: van a vivir un nuevo ciclo en su vida, porque sí.

También se inicia un ciclo de vida al impedir que las niñas o jóvenes acudan a la escuela por ser mujer, al eliminar derechos fundamentales… es un ciclo. Las personas afectadas viven un ciclo que no saben cuándo terminará, pero sí cómo se ha iniciado y quién lo apoya. Estaría bueno que ahora llegaran los gobernantes y malhechores y dijeran: no te quiero hacer daño, solo es un ciclo nuevo en tu vida, como otros que has vivido.

No hagamos nada… ¿para qué? Si lo que no te mata, te hace más fuerte.

La naturaleza tiene sus ciclos. Sí.

Proponemos un ejercicio sencillo de imaginación:

Si un incendio empieza sin lugar a dudas por una mala acción de alguien, ¿se tendría valor de decir que es un ciclo de la naturaleza? O ¿podríamos “quizá” pensar que ha sido provocado por la mano humana?

Los hechos con respecto al cambio climático y todas las consecuencias en la naturaleza, economía, sociedad, migraciones, infecciones, etc. se correlacionan desde hace décadas con “El Progreso”…

¿Cómo es posible que algunas personas no vean la relación directa? Bueno Nuria, es que a lo mejor no la quieren ver, me puedes decir.

¡Ah!

Es que no vemos lo que no queremos ver, ni lo inesperado. Nuestro cerebro no está preparado para ver lo inesperado, lo sorpresivo que se sale de lo que cabía esperar. Ya sabes… esas personas que no vieron el avión en la autopista.

El cambio climático no es inesperado, no me vale ese argumento. Recuerdo leer acerca de él desde los 70 del pasado siglo. Las inundaciones, la deforestación, las balsas plásticas, los seres vivos desapareciendo, las olas de calor, las enfermedades que vuelven y las que vendrán, tampoco son hechos inesperados.

Pero… algunos cerebros meten su vida en un búnker ideológico y dialéctico y allá se las apañen los demás y las generaciones venideras.

Y en ese cambio “a más fuerte” de la famosa frase, me gustaría vislumbrar cómo se adaptarían (cambiarían) los cuerpos de los gobernantes negacionistas del cambio climático que hay repartidos por el mundo.

Sería algo como…

Temporada única episodio 1º y único:

“En un mundo post apocalíptico…

Tras la destrucción de los recursos, sin aire que respirar, agua envenenada, ausencia de seres vivos, se abre una puerta chirriante (así empiezan muchas de las pelis postapocalípticas). En la nuestra se ve asomar por la puerta chirriante y descolorida, una escafandra andando. Una escafandra sostenida con lo que podrían ser extremidades acabadas en pezuñas o semejante. Lo que parecen harapos, se asemejan a un traje de diseño postmoderno del siglo XXI. El ser camina lentamente, da una vuelta sobre sí mismo, y observa a lo lejos a otros seres semejantes, escafandras andantes.

La descripción del episodio continúa:

Un terror recorre las dos únicas neuronas que han sobrevivido (una aferente y otra eferente, ¿pá qué más?) y  los seres se dan cuenta de que no hay nada que hacer.

“Ciclo. Ciclo. Ciclo”. Decían con monotonía.

Las dos neuronas no les daban para más. Y poco a poco, los seres fueron cayendo al suelo entre brumas y grandes imágenes de las antiguas comisiones que avisaban del cambio climático.

Fin.

Tú. ¿Qué piensas?