“Huyen por necesidad. Escapan de conflictos armados o de otras situaciones de vulnerabilidad como la persecución por motivos de género, orientación sexual, ideología, raza o religión que incluso llegan a poner en peligro sus vidas y las de sus familias. Y al llegar al país de destino se encuentran con graves problemas, fundamentalmente, por haber perdido sus redes de apoyo, pero también por desconocimiento del idioma y de las normas y pautas de funcionamiento de la sociedad de acogida”. El retrato de quienes conforman el colectivo de refugiados habla por sí solo y así descrito por Cruz Roja. La crisis económica en España y la imposibilidad de acceder al mercado laboral dificulta especialmente el proceso de integración de las personas recién venidas, abocadas a una nueva situación de extrema vulnerabilidad y riesgo de exclusión social.