Los medios de comunicación siempre nos han presentado a Africa como el continente de los conflictos bélicos, la pobreza, la hambruna, la corrupción, los safaris y la aventura. Pero esta parte del planeta es, lamentablemente, eso y algo más variado que todo eso. En los años sesenta se vivieron momentos de gran esperanza de ver aparecer un proceso de desarrollo en Africa que se truncaron convirtiendo a este continente en un muestrario de los males de la Humanidad, en el paradigma del africano guerrero. Sin embargo, junto a esto, una cuarentena de los cincuenta y tres Estados africanos, y amplias zonas de los que están en conflicto viven en paz. Africa es un mosaico de problemas y de esperanzas.