¡Pobre animal!
Los miserables, buscan otros más miserables para sentirse felices
Víctor Hugo
Los miserables, buscan otros más miserables para sentirse felices
Víctor Hugo
Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí resucitando.
Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal porque me mató tan mal, y seguí cantando.
María Elena Walsh
Comentábamos ayer en una comida con un grupo de amigas y de amigos, las atroces crueldades a que llegaron algunas civilizaciones pretéritas.
Se celebró el pasado mes de noviembre la XVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, en Santiago de Chile. Los incidentes ocurridos en la clausura son sólo el árbol que impide ver el bosque de los importantes acuerdos conseguidos.
S.M. el Rey recibió en audiencia en el Palacio de la Zarzuela el pasado día 20 a los representantes de Argentina y Uruguay que dirimían en Madrid el conflicto surgido entre ambos países por la construcción de una planta de celulosa. El ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, y el embajador permanente de España ante Naciones Unidas, Juan Antonio Yáñez, acompañaron a los representantes de Argentina, el canciller Jorge Enrique Taiana, y a su homólogo uruguayo, Reinaldo Gargano -que fue al Palacio de la Zarzuela junto al secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández- en la reunión que mantuvieron, en un intento de buscar el diálogo en el conflicto entre ambos países iberoamericanos.
“El dinero es como el agua, si se mantiene estanco toma mal olor, pero si se lo deja fluir se mantiene fresco”.
Mohammed bin Roshid al Maktoum
– Sheik de Dubai-
“Por favor, usen su libertad para defender la nuestra”.
San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz
El Consejo de la Sociedad de Trasplante insiste de forma inequívoca: “Ningún cirujano de trasplante deberá participar directa o indirectamente en trasplantes si sospecha que el órgano ha sido objeto de transacción comercial”.
“Porque escuchar no es lo mismo que entender, cada mañana levántate con la mejor música en tu idioma.”
Cadena Dial
Cuando George Orwell describió en su celebrada novela 1984 la figura controladora del Gran Hermano, trató de hacer comprender lo terrible de la pérdida de la libertad de acción y de pensamiento, sometida a un poder supremo que impone sus leyes y además juzga. El pensamiento único, la alineación y la vigilancia constante eran los objetivos para una sociedad que se presumía avanzada y desarrollada.