Devolvamos a la naturaleza lo que la naturaleza nos da
Desde la Patagonia hasta el Corredor Biológico Mesoamericano, América Latina y el Caribe rebosa de vida con sus innumerables ecosistemas.
Desde la Patagonia hasta el Corredor Biológico Mesoamericano, América Latina y el Caribe rebosa de vida con sus innumerables ecosistemas.
Si los animales escribieran la historia de los humanos empezarían por la basura, que ha cobrado un lenguaje tan propio que puede narrar a cada sociedad según su economía, hábitos, horarios, gustos, vicios, ciencia, edad, religión o política.
Entender la concepción social e histórica de la Naturaleza al modo cultural actualmente predominante y hegemónico, dentro del paradigma moderno occidental, es ante todo pensarla como territorios que proveen una canasta de “recursos naturales” para usufructo humano.
La expresión “soluciones basadas en la naturaleza” apareció por primera vez en 2009, en una ponencia elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de cara a las negociaciones internacionales sobre el clima.
Éste artículo no pretende justificar acciones como la quema de grandes extensiones de selva en el amazonas, a manos de empresas ganaderas y agrícolas, con sus cuestionados monocultivos, sino ofrecer una explicación de los incendios forestales normales desde el punto de vista de la ecología.
Decir que “los humanos somos Naturaleza” es un tipo de afirmación que con su evidencia de realidad –y diferentes nombres- atraviesa las cosmovisiones de las culturas que conozco. Todas lo repiten.
Vamos a hablar acerca de la efectividad de unos derechos de la Naturaleza por sobre los derechos de la propiedad privada.
Una probable intensificación de la explotación del litio en Chile no augura nada bueno para la clase obrera ni para las innumerables comunidades indígenas como los atacameños, licanantay, colla, aymara y quechua que viven en el desierto de Atacama.
Hoy es el día del medio ambiente y se llegó a pensar que la cuarentena humana estaría dando un gran respiro al lastimado planeta.
Se estima que «el árbol, de unos 5 metros en la cepa de circunferencia y 21 metros de largo, tendría más de 500 años por sus dimensiones». El centenario ejemplar de Palo Rosa (Aspidosperma polyneuron), había sido declarado Monumento Natural Provincial.