Según explican desde el diario Público, estas mafias buscan buenos jugadores en países pobres. Las famílias de los jóvenes son engañadas, y los menores son traídos a Europa utilizando becas o contratos de trabajo ficticios o pasaportes falsos. Si, tras algunas pruebas, no logran ser fichados por ningún club o sufren una lesión, los niños son abandonados y se quedan en la calle. En declaraciones recogidas por Público, Miguel Alcantud explica que “algunos se suicidan y bastantes terminan prostituyéndose”.

El director de “Diamantes negros” es muy crítico con la actitud que los dos grandes clubes de fútbol españoles han mantenido a lo largo del rodaje de la película. Alcantud explica que tanto el Real Madrid como el Barça han negado su colaboración, y ni tan sólo han hecho pública una declaración contra el tráfico de menores para el fútbol. Uno de ellos, además, advirtió al equipo de rodaje que dejara de llamar o se podría plantear una demanda por acoso.

En el lado opuesto se encuentran el Atlético de Madrid y el Valencia CF. El primero cedió de manera gratuita el Vicente Calderón para el rodaje, mientras que el segundo trabajó con la película a través del programa de educación integral del futbolista GloVal Respect.

Diversas iniciativas están en marcha para luchar contra el tráfico de menores para el negocio del fútbol. Una de ellas es la impulsada por el entrenador malinés Alassane Diakité a través de la plataforma Change.org, donde se han reunido 95.000 firmas para pedir a la UEFA y a la Federación Española de Fútbol que actúen.

compromisorse.com