Puede que España sea una de las culturas que más se ríen de su propia historia pasada, presente y me atrevería a decir que futura. Nos levantamos, vamos al baño, vemos nuestra sombra y es muy probable que de ahí salga un chiste de un apasionado español o española, y es que la prima de riesgo española está en nuestras venas.

Los chistes y el humor en España tienen fecha de caducidad al igual que en cualquier otro país del mundo. En España, en estos días de vértigo político y crispación social, no faltan las viñetas de un insistente D. Pedro, por alcanzar el infinito y algunos otros, con melenas, perseguidos por los pelos que huyen intentando alcanzar el cielo. Humor y chistes sobre el hambre y la pobreza (ricos repartiendo migas de pan mientras el pueblo baila y lo festeja), catetos pregonando cultura (leyendo los aros olímpicos como si fuesen vocales), la picaresca del individuo por sobrevivir como la que nos muestra magistralmente el libro “El Lazarillo de Tormes”, la fanfarronería del nuevo rico, el falso heroísmo, temáticas sexuales y/ o carcelarias como “La Colmena” de Camilo José Cela, la beatería en “La Regenta” de Leopoldo Arias Clarín y el anticlericalismo junto a la política, ha sido un factor dominante en la historia de una España seria e indulgente que ha mantenido siempre, a pesar de sus traspiés, una chispa de humor y es que el humor español debería tener denominación de origen al igual que el vino con más de 90 denominaciones en España.

Podemos, por tanto, tomar como referencia al precursor del siglo de Oro del teatro español, el dramaturgo López de Rueda con sus comedias o tal vez contemos con el humor  de la época de Pérez Galdós dentro del ciclo de novelas de las clases populares y el de la burguesía ascendente; una burguesía que asumía el control político y social de la nación y en la que hasta la fecha de hoy, se refleja una sociedad del “quiero y no puedo” y es que como dice la canción de Ray Ventura “ Tout va très bien, Madame la Marquise”, canción que resumo como ejemplo de actitud humorística en la vida.  La Sra. Marquesa, estaba de vacaciones y llamó a su mayordomo para ver cómo iban las cosas en su castillo y el mayordomo le contesto: – todo va bien Sra. Marquesa, pereció su yegua debido al incendio de las cuadras- pero todo va bien-, por tal motivo se quemaron los cuadros y el resto del castillo quedó en cenizas. Todo ello se originó al tropezar el Sr. Marques y tirar los candelabros encendidos, el viento soplo y lo quemó todo. Su esposo Sra. Marquesa al verse arruinado se suicidó, pero por lo demás, Sra. Marquesa, todo va bien-

Y eso es lo que está ocurriendo a una España  dolorida y casi destrozada en la que nuestros políticos no miran por su país ni por sus gentes, sino por sus bolsillos, pero España va bien y lo más curioso de todo, es que de ello hacemos una parodia artística, porque si es verdad que está demostrado que “El humor”  nos ayuda a hacer más llevaderos los momentos difíciles ya que une y reagrupa a individuos y en estos momentos de “Gloria” es lo que más necesitamos, pues entre los 42 grados que nos asedian  en este verano del 2022 y la situación política-socioeconómica-cultural, una chispa encendería la mecha si no tuviésemos ese optimismo que nos hace sonreír y relativizar las cosas.

Alguien dijo: la única salida para el ser humano ante la existencia de una violencia cada vez más sofisticada, indiscriminada e institucional es el humor como antídoto ante estos hechos. Sin duda es una gracia burda a la ignorancia, pero muy eficiente para la salud.

Curiosamente el humor nos demuestra que va sufriendo una metamorfosis en libertad de pensamiento y de expresión y que cambia según los países.

Por ejemplo: el humor inglés se basa en la ironía y en el ingenio intelectual. Los judíos y los escoceses hacen muchas bromas sobre ellos mismos. En China podríamos contar un chiste verde (como los llamamos en España a chistes con cierto grado de sexualidad) que ellos considerarían como amarillo relacionándolo con la piel desnuda. En Argentina sexo y política son los más exitosos. En Italia no sería recomendable hacer ningún chiste sobre las madres, al igual que tampoco tocar el tema de Hitler en Alemania o Mahona en Marruecos; en España podríamos clasificar a Andalucía y Galicia como las tierras más humorísticas. Una Andalucía con un humor abierto, desenfadado y brillante frente a las brumas y meigas fantásticas del gallego. No puedo olvidarme del humor vasco, un popurrí de ingenio, exageración e incógnitas. La variedad del humor español es como la tierra que lo produce, los catalanes por ejemplo se han ganado el mote de ser tacaños y de ahí el sarcasmo del chiste.

El dicho de «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy» es muy habitual escucharlo en cualquier punto de España y es que D. Mariano José de Larra escritor y periodista español del siglo XIX lo manifestó en su libro incluyendo el humor irónico de la época reflejado en su libro “Vuelva usted mañana”. El español, es un humor centrado en uno mismo, sobresaltando más nuestros defectos que nuestras virtudes y con un doble sentido” y aquí tenemos a la figura de Don Quijote como reflejo del sentido de humor que tiene el español riéndose de sí mismo.

Hay una anécdota sobre el expresidente Ronald Reagan de EE.UU., dotado de un indiscutible sentido del humor, durante una conferencia que dio en Japón, espontáneamente contó un chiste que inmediatamente el traductor transmitió al público asistente nipón. Estos estallaron en una estruendosa risa. Reagan, terminada su intervención, felicitó al traductor preguntándole cómo había hecho para interpretar tan bien el sentido de su chiste norteamericano a los japoneses. Este, un tanto, incómodo, le contestó: “Pero señor presidente, yo no he traducido nada. Simplemente les dije que había contado un chiste”.  Esto es un ejemplo del sentido de humor que tiene cada país.

Y para finalizar: ¿por qué las escuelas españolas son tan pequeñas? Porque dicen que el saber no ocupa lugar.

¿Tendrá que ver que esté influyendo el humor español para que España sea uno de los países más longevos?  ¡La risa, lo más buscado después del sexo, según algunos especialistas, es un bálsamo, por lo que un día sin risa y sin humor es un día perdido!